Agencia Innova Digital.- Huehuetoca, Edomex — La llamada “Megafarmacia del Bienestar”, presentada como solución al desabasto nacional de medicamentos, resultó ser solo una bodega sin distribución. Desde su origen, el plan nunca contempló surtir recetas ni entregar medicinas a hospitales. Solo almacenaría insumos de cinco almacenes de BIRMEX.
A pesar de promesas de entregas en 48 horas hechas por el expresidente López Obrador, en siete meses apenas surtió mil 155 recetas, mientras miles de pacientes desesperados llamaban sin respuesta.
Peor aún: para llenarla, el gobierno desvió más de 50 millones de piezas de medicamentos desde el IMSS, ISSSTE y centros de salud especializados. ¿El resultado? Anaqueles repletos de paracetamol, condones y electrolitos, mientras clínicas siguen vacías.
La Megafarmacia inició con solo 0.9% de su capacidad y nunca tuvo “todos los medicamentos”. Fue un discurso, no una solución.
