Movilidad en la zona sur colapsó este jueves debido al cierre de la carretera federal 180
20 junio, 2025
Por Sayda Chiñas
Coatzacoalcos, Ver.- Autoridades de Medio Ambiente, Pemex y el ayuntamiento de Coatzacoalcos se comprometieron a iniciar un monitoreo constante de emisiones atmosféricas en la zona industrial, con el fin de identificar la fuente de una sustancia que ha causado afectaciones en habitantes de la congregación de Mundo Nuevo y parte de Nanchital.
Vecinos de Mundo Nuevo bloquearon durante 24 horas la carretera federal 180, en el tramo Coatzacoalcos–Villahermosa, luego de dos semanas soportando un fuerte olor que llega hasta sus hogares y les provoca dolores de cabeza y náuseas.
Las protestas comenzaron hace varios días, encabezadas por representantes de la comunidad y la agente municipal Karina Cobos, quienes denunciaron que el olor –similar a combustible– aparece principalmente por las tardes y noches, provocando diversos malestares.
A pesar de los recorridos realizados por Protección Civil estatal y municipal, no se ha logrado localizar la fuente exacta de la emisión.
Ante la falta de respuesta a su solicitud de instalar una mesa de diálogo con Pemex, los ciudadanos decidieron cerrar la circulación desde la tarde del miércoles, levantando el bloqueo hasta este jueves, tras firmarse una minuta de acuerdos.
Molestos por la escasa reacción de los tres niveles de gobierno, expresaron su temor de que se trate de una sustancia peligrosa, recordando que esta comunidad ya fue evacuada hace dos años por una fuga de amoniaco.
Casimiro Aguilera Tadeo, representante de la Profepa, junto con autoridades municipales, se comprometieron a dar seguimiento a los acuerdos asumidos, entre ellos el monitoreo ambiental permanente y la instalación de brigadas médicas para atender a la población afectada.
El comité ciudadano exigió que las reuniones con las autoridades se lleven a cabo cada 48 horas para evaluar los avances y garantizar acciones concretas.
Bloqueo y obras colapsaron el tráfico en Coatzacoalcos
La movilidad en la zona sur de Veracruz colapsó este jueves debido al cierre de la carretera federal 180 por un bloqueo ciudadano, así como por obras de reparación en distintas vialidades. Más de 11 mil trabajadores de la industria y empresas constructoras llegaron con retraso a sus centros de trabajo.
Ciudadanos de la congregación de Mundo Nuevo bloquearon la carretera federal 180, así como la vialidad hacia Nanchital y la ruta de escape hacia Braskem Idesa, en demanda de un monitoreo ambiental permanente.
El tránsito hacia la zona industrial se concentró únicamente en dos vías: el túnel sumergido y el puente Antonio Dovalí Jaime. El tiempo de recorrido por transporte público y privado superó las dos horas.
Desde las 6:00 de la mañana, el túnel sumergido registró un inusual congestionamiento por la gran cantidad de camiones que trasladaban personal industrial, lo que provocó una circulación lenta durante varias horas.
Sobre la autopista, el paso de unidades de pasajeros por el puente Antonio Dovalí Jaime –actualmente en reparación– también implicó retrasos de hasta dos horas adicionales.
Sergio Plata Aspilcueta, presidente de la Asociación de Industriales del Estado de Veracruz (Aievac) en la región sur, reportó que al menos 11 mil trabajadores resultaron afectados por la interrupción de turnos laborales.
Detalló que en el primer turno resultaron afectados cerca de seis mil trabajadores de Pemex y empresas privadas, quienes tardaron hasta dos horas para llegar a sus puestos. Además, señaló que compañías como Braskem e Innophos iniciaron un paro de mantenimiento mayor en sus plantas, lo que implicó la movilización de otras cinco mil personas contratadas por firmas especializadas.
El caos vial también se vio agravado por la volcadura de una pipa en el tramo Las Matas de la carretera Coatzacoalcos–Minatitlán, así como por los trabajos de rehabilitación en la carretera hacia Canticas.
Refinería clandestina era para manejo de residuos
La refinería clandestina localizada en el sur de Veracruz era una instalación dedicada al manejo de lodos industriales y actualmente se encuentra bajo custodia de elementos de la Policía Estatal y la Secretaría de la Defensa Nacional.
La mini refinería fue asegurada por la Fiscalía General de la República (FGR) y está ubicada en los límites con el municipio de Moloacán, cerca de la autopista federal 180D, a escasa distancia del entronque con la congregación de Nuevo Teapa.
Se trata de las instalaciones de lo que fue la planta de tratamiento de residuos industriales denominada Energía Ecorenovable de Coatzacoalcos, la cual contaba con acometidas de alta tensión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y servicio de agua industrial, por lo que no era completamente clandestina.
Está situada cerca del Polo de Desarrollo para el Bienestar Coatzacoalcos, en el ejido 5 de Mayo, una zona regularmente vigilada por elementos de la Marina.
En 2019, la empresa Energía Ecorenovable ingresó ante la Semarnat un proyecto para la construcción y operación de una planta de reciclaje de residuos peligrosos, el cual fue rechazado, según consta en la Gaceta Ecológica.
El proyecto planteaba el reciclaje de combustibles alternos, aceites base, fluidos de perforación, diluyentes para crudos pesados y sustitutos de diésel para explosivos ANFO, con aplicaciones en regiones como Toluca, Ciudad de México, Mérida, Coatzacoalcos y Tabasco.
Según la documentación disponible, se proponía preparar el sitio, construir e instalar una planta para reciclar residuos aceitosos —clasificados como peligrosos— y transformarlos mediante procesos energéticamente sustentables en solventes de alto valor agregado, aplicables en la industria química y petrolera.
La planta tendría una capacidad de diseño de 144 mil toneladas anuales: 29 mil bajo la competencia de la Semarnat y 115 mil sujetas a la regulación de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA).
La empresa presentó una constancia de uso de suelo industrial otorgada en 2017 por la Dirección de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del municipio.
Estos desechos se generan en plantas de proceso o durante trabajos de exploración de pozos petroleros, por lo que están sujetos a estrictas normas ambientales. Sin embargo, las autoridades ambientales determinaron que las Unidades de Gestión Ambiental carecían de sustento técnico, lo que hizo inoperable la evaluación de impacto ambiental.
Tras la ejecución de una orden de cateo, las instalaciones fueron aseguradas. En el sitio se encontraron 500 mil litros de crudo, siete tanques móviles de gran capacidad, cuatro tanques verticales y equipo destinado a la producción ilegal de combustibles.