Buena tarde, quienes me conocen, sobre todo los amigos más allegados, saben que por años y profesión, me he dedicado al trabajo periodístico por casi 27 años, desafortunadamente diariamente, en todo México, la labor de un reportero se ve obstaculizada cuando de buscar datos fidedignos se trata, ¡a eso estamos acostumbrados, es parte de nuestro trabajo!.
¡Lo que no es posible es soportar la intimidación!…¡y peor!, cuando de un servidor público viene, cuando la intimidación llega de parte de Policías que se supone deben amar su trabajo, el cual es proteger a la población.
Hoy, (tras hacer fotografía sobre la población indígena y el esfuerzo que hacen para vender su mercancía en un día de mercado), fortuitamente, me tocó un incidente de intento de asalto, el cual terminó con una persona “picada”, hecho de sangre ocurrido a plena luz del día, 3:45 PM, a escasos 100 metros del Ayuntamiento de Zongolica, en un día de plaza…
Tras realizar la cobertura informativa y fotográfica, un Oficial de la Policía Municipal me tomaba fotografías, ante ello, me identifiqué con mi credencial del #CLUBDEPERIODISTASDEMEXICO y le expliqué que soy Reportero y que estaba en la recopilación de datos sobre lo ocurrido.
El Policía, tomo mi Identificación, y la paso a otro oficial, encapuchado, dándole la orden de que le tomara fotografías a mi identificación, a lo cual le dije que ya le había explicado mi labor, “aún así, no importa”, me dijo en tono altanero y burlon” y “que le hablara a quien quisiera”.
Le pedí se identificará, a lo cual evidentemente se negó, y procedí a tomarle, de frente una fotografía.
Tras todo esto, hago un enérgico llamado a la #CEAPP , a la #AMECOPE , #ARTICULO19 así como al Presidente Municipal de Zongolica, #WenceslaoCosmeReyes, a la Gobernadora #RocioNahleGarcia para que se tomen cartas, y de lo ocurrido quede un antecedente que garantice no solo mi integridad, sino la de todos los Periodistas de la entidad, pues hoy, con el Estado de Veracruz (uno donde más asesinan periodistas) lleno de oficiales encapuchados (tapándose el rostro) y sin identificación, no es posible que quienes nos dedicamos a informar, quedemos expuestos, de mínimo, en nuestros datos personales, ¿que decir de la ciudadanía?, ¡abusos de este tipo no pueden ser posibles!.
En 27 años de trabajo periodístico nunca había tenido problema con un oficial, conocemos los protocolos y los respetamos, pero el diálogo altisonante y sobre todo la intimidación no cabe en ninguna sociedad.
¡No más Policías Encapuchados!, no más Intimidación a Periodistas.