Por Redacción
3 julio, 2025
La Real Armada británica nuevamente vigiló de cerca el paso un submarino de ataque de la Armada Rusa que navegó por el Mar del Norte y el Canal de la Mancha. Este hecho no se trata de un hecho aislado: en los últimos años, la vigilancia de unidades navales rusas se ha convertido en una práctica recurrente por parte de las fuerzas británicas, como de la OTAN, en el marco de los esfuerzos por salvaguardar las aguas nacionales y reforzar la seguridad marítima del Reino Unido.
En este nuevo episodio, la Real Armada británica dio a conocer que fueron desplegados el patrullero HMS Mersey, con base en Portsmouth, un helicóptero Wildcat del Escuadrón Aéreo Naval 815 y una aeronave Merlin del Escuadrón Aéreo Naval 824, especializada en guerra antisubmarina, para vigilar las unidades de Rusia. El objetivo fue seguir de cerca la navegación del submarino de ataque RFN Novorossiysk, de la clase Kilo II, el cual estaba siendo acompañado del buque auxiliar clase Goryn, Yakov Grebelski. Según lo detallado, durante la misión, las unidades británicas utilizaron sensores y sistemas embarcados para observar el tránsito del sumergible a medida que se desplazaba hacia el oeste a través de aguas del Reino Unido.
Este seguimiento marcó la sexta ocasión en apenas tres meses en la que el HMS Mersey ha sido desplegado para vigilar los movimientos navales rusos en la región. Además, cabe mencionar que la actividad se inscribe en un patrón creciente de detecciones y monitoreos, como el ocurrido la semana anterior, cuando los buques británicos como el HMS Duncan y HMS Trent fueron activados para seguir a la fragata rusa Admiral Grigorovich y a la corbeta Boikiy.
De manera similar, en mayo del corriente año, la Real Armada británica también fue desplegada para vigilar a otro submarino de ataque de la clase Kilo II que navegaba en superficie por el Canal de la Mancha, en una acción que volvió a reflejar la atención permanente sobre los movimientos navales rusos en esa zona estratégica. Meses antes, en enero de 2025, unidades como las fragatas Tipo 23 participaron de un operativo de seguimiento ante el tránsito de buque de guerra, corbetas y submarinos rusos, reafirmando el compromiso de Londres con el control de sus espacios marítimos y la seguridad regional.
Finalmente, es importante remarcar que la operación se desarrolló también en el marco del compromiso del Reino Unido con las misiones de vigilancia de la OTAN, reforzando la conciencia situacional colectiva en aguas del Atlántico Norte y el Canal de la Mancha, áreas clave para el tránsito naval estratégico. Tras completar sus tareas de seguimiento, el MHS Mersey transfirió la vigilancia a unidades aliadas de la OTAN cuando las embarcaciones rusas abandonaron las aguas jurisdiccionales del Reino Unido, en una acción coordinada que reflejo el grado de interoperabilidad alcanzado con los socios de la Alianza Atlántica.