Las consecuencias del salto del senador Miguel Ángel Yunes del PAN a Morena no terminaron con la aprobación de la reforma judicial en la Cámara alta. Todavía se sienten y el armado electoral en la previa de las elecciones de junio en Veracruz es una muestra de ello. El escenario no es el mejor para el partido albiazul. Además de las encuestas que empiezan a llegar, fuentes de Acción Nacional consultadas por esta redacción reconocieron la existencia de algunos problemas ante la falta del aparato que antes manejaba el clan.
La muestra más importante de ello, ejemplifican diversas figuras, es la disputa que existió alrededor de la candidatura de Veracruz Puerto. En el fondo de esta controversia, le reconoció a esta redacción un líder panista, aparecen una serie de problemas legales y administrativos que antes se resolvían con el manejo de la política local que hacia el clan Yunes.
A casi dos meses de los comicios y ante un oficialismo que ya se mueve con fuerza para reforzar al gobierno de Rocío Nahle , en la oposición reconocen que la salida de los Yunes todavía es un problema para el PAN. Entre estos desafíos aparecen, por ejemplo, disputas entre grupos que ya no se resuelven tan fácil, faltas administrativas o legales que generan impugnaciones internas y la ausencia de un aparato electoral y territorial para desplegar el día de la elección el próximo 1 de junio para reforzar las candidaturas albiazules.
Además, a este escenario se le suma la falta de una alianza con el PRI, por lo que los dos partidos más importantes competirán por separado, lo que podría dificultar su performance electoral. Es por esto que en el PAN consideran que será una jornada difícil para la oposición las municipales locales de junio, donde Morena podría arrebatarle ciudades importantes, como el Puerto con la candidatura de la diputada federal Rosa Hernández Espejo.