Alejandro Ávila

Veracruz

A través de redes sociales la familia de Emily, quién debía tener una noche de ensueño celebrando sus 15 años, vivió una pesadilla en el salón Brasa del puerto de Veracruz; los dueños tras haber recibido 50 mil pesos por el servicio, entregaron un inmueble sin luz, sin agua y con baño sucios.

Por si fuera poco, el dueño del inmueble ubicado en la intersección de la avenida Xalapa y la calle Victoria, incumplio también con otros servicios que habían pagado previamente.

Justo cuando la joven estaba realizando su vals la energía eléctrica dejó de funcionar, así como la música, por lo cual tuvieron que terminar su baile a oscuras y con los aplausos de los invitados.

Momentos más tarde la energía eléctrica regresó pero de manera parcial, y el dueño dijo a los invitados que podrían utilizar el salón de arriba, mismo que se utiliza para fiestas infantiles, y donde justamente estaba por terminar una.

En el nuevo salón la situación fue la misma: sin luz, sin agua potable y con baños sucios. La comida se sirvió cerca de las 10 de la noche, cuando la fiesta estaba programada para arrancar dos horas antes.

La familia de Emily denunció la falta de respeto y de profesionalismo por parte de los dueños del salón social Brasa.

Tras denunciar los hechos, en redes sociales se enteraron de que más clientes han sido víctimas del mal servicio en el mismo lugar, donde al parecer ya es una constante que no haya agua y que se vaya la luz.