El escándalo no es que Salma haya usado un helicóptero. El verdadero escándalo sería no haber tenido un gobierno con la visión para invitarla, para recibirla… y para poner a Veracruz en los ojos del mundo

La reciente visita de Salma Hayek y Angelina Jolie, que incluyó el uso de un helicóptero y vehículos oficiales del Gobierno del Estado, despertó algunas “tormentitas” de críticas en redes sociales y en ciertos círculos políticos. Como si dos actrices de talla internacional viajando a Veracruz no significara absolutamente nada.

Le explico.

 Salma Hayek no es cualquier visitante. Es veracruzana, orgullosa de sus raíces y, sin necesidad de cargo ni nombramiento, se ha convertido en una embajadora cultural y turística del estado ante el mundo entero.

Y si su visita vino acompañada de una de las mujeres más influyentes del planeta, como lo es Angelina Jolie, ¿alguien en su sano juicio no aprovecharía la oportunidad de mostrarles lo mejor de nuestra tierra?

Aquí, hay que reconocerlo con claridad: la mano de la gobernadora Rocío Nahle fue clave. Porque no solo permitió que el Estado acompañara logísticamente una visita de alto nivel, sino que entendió el valor simbólico, cultural y turístico de tener a dos íconos internacionales recorriendo Veracruz.

  El uso del helicóptero y las unidades oficiales no fue un “lujo innecesario”; fue logística de altura para una visita de altura, que logró lo que ni una campaña multimillonaria de promoción turística habría conseguido: que los ojos del mundo voltearan a ver a Veracruz. Que medios internacionales mencionaran su nombre. Que millones de personas se preguntaran dónde estaban Salma y Angelina.

Y la respuesta fue: en Veracruz, el Veracruz que, como bien lo ha dicho la gobernadora, “está de moda”.

  En fin, mientras algunos se pierden en la crítica automática y en la grilla sin visión, otros entendemos que esto fue una jugada inteligente, estratégica y de alto valor simbólico. Porque donde pisan estrellas, florece la atención.

  Así que no, el escándalo no es que Salma haya usado un helicóptero. El verdadero escándalo sería no haber tenido un gobierno con la visión para invitarla, para recibirla… y para poner a Veracruz en los ojos del mundo.