Decía el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, “uno de los mejores políticos de su generación”, frase dicha en su momento por el propio ex Presidente Andrés Manuel López Obrador a Ricardo Monreal Ávila.. “Que en política, la percepción lo es todo”.. Y ahora, en Veracruz, la actual gobernadora del Estado, Rocío Nahle García llegó a su administración después de su triunfo electoral en 2024.. Con una base sólida: 67 por ciento de aprobación ciudadana.. La cual demostró que tenía, en ese entonces, una gran confianza en su proyecto y sobre todo que habría la esperanza, de que Veracruz tendría rumbo. Pero hoy, a solo nueve meses de gobierno, esa percepción cayó en “picada” al 48 por ciento.  Un golpe fulminante..

Los que saben de ciencia política, señalan que cuando se presentan este tipo de situaciones.. El diagnóstico es claro: Hay crisis mediática, desgaste -acelerado- y un equipo de asesores de comunicación-política, que confunde la PROPAGANDA con la ESTRATEGIA.. Y así, cualquier funcionario que este sea, municipal, estatal o federal, simplemente no puede gobernar porque las cosas no le salen, no le funcionan, no encuentra salida a los conflictos.. Y lo que es peor cada CONFLICTO se vuelve CRISIS.. Lo más grave es que estas situaciones se le van a venir presentando al gobernante, una y otra vez.. Así hasta que haga “catarsis” su gobierno.. Y el caos sea el que impere.. 

Así que en este momento para la gobernadora Rocío Nahle.. Lo más preocupante, no debe ser la inseguridad que ya está desbordada —que por sí sola, mina a cualquier gobierno– sino que es la respuesta que tiene todo el “círculo” cercano de la mandataria estatal.. Que ante toda la sangre, que se ha visto en las calles de Veracruz.. Estos mismos personajes tomaron la decisión de lanzar una campaña de apoyo que, más que defenderla, parece un CULTO AL EGO.. Motivo por el cual, los que saben de REAL POLITIK señalan que es la típica solución burocrática: Gritar “¡aplaudan!”.. Mientras la realidad se incendia.. Tal como le está pasando a la entidad en varias de sus regiones..

Ya, ahora, esos asesores políticos que tiene cerca la gobernadora, hablan hasta de un podcast oficial para resaltar los “logros” de su gestión en Veracruz a 9 meses de haber tomado el poder político, social y económico del Estado.. Lo cual es una verdadera OCURRENCIA, que se vende como una gran innovación, pero más que nada esto “huele” a desesperación.. Lo que no le han dicho sus colaboradores a la principal inquilina del Palacio de Gobierno en Xalapa.. Es que en esta era digital, un podcast no arregla la pérdida de confianza ciudadana, sólo amplifica la desconexión social y política, cuando no hay narrativa sólida detrás. Y en eso, ellos han fallado.. Y BASTANTE..

El problema es que para el actual gobierno de Veracruz.. La crisis se agrava de manera continúa desde hace 3 meses, también porque los partidos aliados (PVEM y Partido del Trabajo), no muestran un liderazgo real.. Y esto es más que obvio, nadie quiere “quemarse las manos” cargando con un proyecto que, de tanto centralizarse en manos de amigos cercanos al Palacio de Gobierno, se ha vuelto un “callejón sin salida”.. El respaldo que Nahle García tiene de esas dirigencias políticas estatales, sólo es de “lengua para afuera” y ella lo sabe.. No la respaldan.. Así que en este momento la comunicación del Estado no es ESTRATEGÍA, es COMPLACENCIA.. No es PERSUASIÓN, es simplemente SERVILISMO..

Motivo por el cual, la gobernadora debe darse cuenta que ahí está el verdadero problema de su administración estatal.. Sus asistentes, sus asesores, sus altos funcionarios de su gobierno, no gobiernan, sólo se dedican a SOBREVIVIR.. Ellos solo están buscando quedar bien con la mandataria.. Ya que de esa forma, es la única manera de poder proteger sus espacios públicos o políticos.. Por ello, es que sólo administran una narrativa “hueca” que la dan a conocer a la sociedad veracruzana.. Pero no hay propuesta de valor.. Tampoco hay visión sobre las estrategias presentadas.. Menos hay un control de daños.. Sólo existe el recuento de los daños.. Esto es más que claro..

Por tal motivo, todo el gobierno de Rocío Nahle se puede dedicar a hacer obras.. Inaugurar todas las carreteras que quieran.. Presumir todas las cifras que emanen de su administración.. Pero para desgracia de su gobierno, este ya nació marcado por una metáfora que ya se convirtió en estigma: EL PARO CARDÍACO.. Ya que un gobierno estatal, que en menos de un año, perdió el pulso.. Que no conecta con la ciudadanía.. Que perdió la confianza en la percepción pública.. Y que se aferra sólo a “respiradores” mediáticos.. Simplemente está condenado a pasar mucho tiempo en “TERAPIA INTENSIVA” y no mostrar ningún tipo de recuperación..

Razón por la cual, se denota en Veracruz, que lo que sigue, ya no es un sexenio gubernamental con futuro, sino una larga agonía comunicacional.. Y todo porque en Palacio de Gobierno en Xalapa, optaron por escuchar aplausos en lugar de escuchar a la gente.. Lo más inquietante es que, a nueve meses, sigue dando la impresión de que Cuitláhuac García Jiménez, es el que gobierna Veracruz.. Hay los mismos errores, sus funcionarios presentan las mismas torpezas, continúa el mismo abandono en la estrategia de comunicación política y mediática. Y simplemente la administración actual no camina porque se insiste, cada problema se convierte en crisis..

REFLEXIÓN.. En Veracruz, una gran parte de la sociedad civil está con la idea.. De que el sexenio anterior jamás hubiera terminado.. Por lo cual, la mano del exgobernador, Cuitláhuac García Jiménez, se siente en cada tropiezo político, mediático, social o económico, que tiene la actual administración estatal.. Y quizás, ahí radique la verdadera tragedia: Veracruz no solo tiene un gobierno, que no ha encontrado el rumbo, sino que tiene un “fantasma”, que todavía mueve los “hilos” desde la “sombra”.. Misma que ahora despacha en CDMX dentro del gobierno federal.. Ahí están los verdaderos “zopilotes”.. LOS JUGADORES CAMBIAN, EL JUEGO NO.. AMEN..