Estafa Maestra en la SEV
En las montañas altas de Veracruz, entre los paisajes de la Sierra del Gallego, el diputado federal Zenyazen Escobar García galopa sobre caballos pura sangre que resplandecen al trote. A su alrededor, un rancho valuado en varios millones de pesos funge como escenario de una vida de lujos que contrasta con el deterioro de cientos de aulas que, en papel, deberían estar en pie.
En sus redes sociales, el legislador de Morena presume camionetas de más de un millón de pesos, vehículos todoterreno Razers que nuevos pueden costar hasta un millón y videos con fondo musical de corridos alterados que alimentan su personaje de influencer de TikTok.
Sin embargo, detrás de esta fachada de opulencia se extiende un camino de irregularidades que ya despertaron la lupa de la Auditoría Superior de la Federación (ASF). El órgano fiscalizador dictaminó un probable daño patrimonial por 31 millones 891 mil pesos del Fondo de Aportaciones Múltiples correspondiente al ejercicio fiscal 2024.
El desfalco se esconde entre 13 contratos de obra del Instituto de Espacios Educativos de Veracruz (IEEV), entonces operados por Ricardo García Jiménez, mano derecha y socio financiero de Zenyazen Escobar, quien durante su gestión como director autorizó el uso de más de mil 600 millones de pesos para remodelar el estadio Luis ‘Pirata’ Fuente —dinero originalmente destinado a aulas, talleres y mejoras escolares.
El resultado: un estadio inconcluso y escuelas que siguen cayéndose a pedazos. Entre los contratos bajo la lupa figura el de la Universidad Tecnológica del Centro de Veracruz (UTCV) en Córdoba, identificado como IEEV-FAMS-2024-136, señalado por la Auditoría de Cumplimiento 2024-A-30000-19-2012-2025. El informe detalla que la dirección del IEEV no acreditó en tiempo y forma la amortización de anticipos otorgados, incumpliendo lo estipulado y dejando un probable quebranto millonario a la Hacienda Pública Federal.
Mientras la ASF documenta la ruta del dinero, la administración de Rocío Nahle García mantiene abiertas líneas de investigación sobre el origen de los recursos que permitieron a Zenyazen Escobar transformarse de bailarín exótico en bares de Córdoba y Orizaba, en uno de los políticos más acaudalados de la región.
A contracorriente del discurso de austeridad de su partido y del llamado de la presidenta Claudia Sheinbaum a la congruencia, Zenyazen sigue montando sus caballos pura sangre. Sus redes sociales celebran el lujo, mientras los estudiantes veracruzanos esperan aulas dignas que, por ahora, solo existen en papel.
