16 mayo, 2025
Por: Fernando Inés Carmona
Orizaba, Ver.- Estados Unidos aplicará impuesto del 5 por ciento a remesas enviadas a México y con ello se prevé una caída de 50 por ciento en estos envíos y el colapso en la economía del país. La medida ya fue aprobada por el Congreso de Estados Unidos, señala Enrique Trueba, analista financiero.
Sostuvo que esta medida fiscal “podría representar un duro golpe para la economía mexicana. Esta decisión, además de representar una reducción directa en los montos recibidos por miles de familias mexicanas, también implica un fuerte control y vigilancia sobre quienes envían dinero desde territorio norteamericano.
Según explicó, cada vez que un connacional acuda a una casa de cambio o institución financiera en Estados Unidos para enviar recursos económicos a México, dicha entidad estará obligada a retener el 5 por ciento del monto total, que deberá ser entregado al gobierno estadounidense. Se aplicará sin importar el estatus migratorio de la persona que realice el envío.
Refirió que también se le aplicará un riguroso proceso de fiscalización que exigirá a quienes envían dinero a México proporcionar información detallada sobre su identidad, el origen, el destino del envío y la finalidad del mismo. “Va a haber un rastreo y una trazabilidad de las remesas como nunca antes.
Expuso que esta nueva política forma parte de un esfuerzo más amplio del gobierno estadounidense por aumentar sus ingresos fiscales, así como por ejercer un mayor control sobre los flujos financieros internacionales.
“Las remesas no sólo llegan a México. También van a Centroamérica, Sudamérica, Asia y África. Esta medida tiene como propósito generar un ingreso adicional para las arcas de Estados Unidos mientras se fortalece la supervisión del sistema financiero y se combate el posible lavado de dinero”, explicó.
Desde México, especialistas han manifestado su preocupación ante el impacto que esta medida podría tener sobre la economía nacional, particularmente en las comunidades que dependen en gran parte de estos ingresos monetarios.
De acuerdo con estimaciones preliminares, se prevé una disminución de hasta 50 por ciento en el flujo de remesas hacia México como consecuencia de esta imposición.
“Esta es una muy mala noticia para la economía mexicana, pues las remesas representan uno de los principales ingresos del país, incluso por encima del turismo y del petróleo en algunos años. Si ese dinero disminuye de forma drástica habrá consecuencias severas en el consumo interno y en el bienestar de millones de familias”, alertó.
La noticia ha causado inquietud en los migrantes mexicanos en Estados Unidos, quienes han manifestado su descontento por tener que asumir un nuevo costo al enviar apoyo económico a sus seres queridos.
Para muchos de ellos, este recurso es un acto de sacrificio y solidaridad, y el nuevo impuesto representa una carga más sobre su ya complicada situación financiera.
A pesar de que aún no se han dado a conocer los detalles técnicos sobre cómo se aplicará esta medida, se espera que entre en vigor en los próximos meses, una vez que las agencias financieras estadounidenses adapten sus sistemas para cumplir con los requisitos fiscales y de trazabilidad.
Finalmente, recalcó que esta decisión del Congreso de Estados Unidos debe ser vista como un llamado de atención para México, que necesita reducir su dependencia de las remesas como pilar de su economía.
“Es urgente que se fortalezcan otras fuentes de ingreso, se generen empleos dignos y se brinde apoyo a las regiones que más dependen de este dinero. De lo contrario, el impacto social y económico será muy fuerte”, concluyó.