Por Felipe Mendiola Parra

POLÍTICOS DE VIEJO CUÑO OBSERVAN DISCRETOS LO QUE SUCEDE

En la víspera del Día del Padre, pude platicar con algunos políticos de viejo cuño que se han mantenido discretos, en silencio, sin estridencias, pero eso sí, observando los acontecimientos diarios de lo que sucede en el estado y en el país.

Ellos no publican memes o comentarios negativos, no, ellos se reservan porque su tiempo ya pasó y hasta se niegan a dar entrevistas. Son hombres de la tercera edad que tuvieron en sus manos el poder, el presupuesto y la toma de decisiones para el beneficio de los veracruzanos y de los mexicanos.

Se resisten a hacer algún comentario que los involucre, pero sin que fuera una entrevista, pude escuchar sus puntos de vista de algunas situaciones que, lamentablemente están a la vista y que, por falta de conocimiento y de sensibilidad de parte de algunos de los nuevos actores políticos, se han cometido muchos errores.

“La gobernadora puede traer las mejores intenciones de hacer bien las cosas, porque no se pone en duda su capacidad, pero los colaboradores que la rodean resultaron muy lentos, ingenuos y faltos de experiencia, entonces, así, sencillamente no se podrán alcanzar los objetivos del Plan Veracruzano de Desarrollo”, expuso uno de los comensales.

El desaseo de las elecciones exhibe mucho a Veracruz, cuando aquí ha sido el semillero de grandes políticos, que conocen los pasos de cada una de las acciones que hay que llevar a cabo y el joven dirigente perdió el control, lo invadió la avaricia y trajo como consecuencia esos desastrosos resultados.

Los anuncios de obras y acciones que se han venido haciendo en estos primeros seis meses, no se han materializado, como la llegada de esos nuevos autobuses, la reparación de carreteras, la inseguridad, la falta de medicamentos y muchas cosas más que solo han servido como discurso, pero si no hay inversión no circula el efectivo entre las familias y eso también fue un factor de la derrota del partido en el poder.

El caso del OPLE es un tema muy delicado y profundo que se debe atender con la mayor seriedad por las autoridades superiores.

Los gobiernos más poderosos han caído cuando cansan al pueblo, entonces hace falta una atención inmediata, es necesario que los funcionarios dejen la comodidad del escritorio y salgan a territorio, que escuchen a la gente, que despierten la confianza, que las poblaciones más alejadas no se sientan solas, resumió uno de los ex funcionarios.

Nadie sale en defensa de la gobernadora cuando recibe ataques de sus malquerientes, es ella misma quien da respuesta y se entretiene la ejecutiva con temas de menor importancia, cuando esos ataques los debieran atajar los funcionarios a los que correspondan las áreas involucradas.

Hasta hoy, esos funcionarios se mantienen con muy bajo perfil, algunos de ellos evitan a la prensa y se repliegan para no verse en la necesidad de responder.

Parece que todos cuidan su posición y nadan de muertito, lo que es peor es que algunos de ellos se transformaron y no son los mismos que conocimos hace un año, lo cual tampoco es sano porque dejaron de contestar el teléfono, evitan los saludos, aceleran el paso cuando ven a sus conocidos y esa posición que hoy tienen no es eterna, se engolosinaron, pero así no ayudan a nadie.

Más claro ni el agua.