Cuando lo menos que se esperaba de don Hugo Aguilar era que su primer declaración pública tuviera que ver con la manera de mejorar impartición de justicia en nuestro país, nos salió con la simpleza de que como presidente de la SCJN no vestirá la toga sino guayabera o traje indígena.
Que carezca de carrera judicial quién será el titular del Poder Judicial de la Federación, es una terrible señal pero que, además, desconozca nuestro ordenamiento jurídico, es intolerable.
Alguien debiera decirle que el uso de la toga, de acuerdo al decreto presidencial 104 vigente desde el 8 de mayo de 1941, es obligatorio para los ministros de la SCJN durante sus audiencias públicas.
Que el uso de esta data de hace justo 200 años, luego de la promulgación de la Constitución de 1824.
Espero que en breve no nos vaya a repetir, como perico huasteco, el “no me vengan con ese cuento de que la ley es la ley” o con “al diablo con sus instituciones”.