A PARTIR de esta fecha, México entra en una nueva fase de su tiempo donde la justicia, supuestamente, se renueva mediante un proceso judicial que no termina por convencer a la mayoría de mexicanos. No se concibe todavía que la administración de la justicia se decidida mediante el voto popular, dejando atrás la experiencia, la capacidad y el perfil justo y necesario para impartir, conforme a derecho, esta delicada misión de dar a cada quien lo que le corresponde.
En este proceso judicial, necesariamente se tuvieron que afectar derechos de muchos trabajadores del poder judicial para dar paso a nuevas políticas justiciables, donde lo más grave que pudo suceder es el desprecio por el conocimiento, la preparación académica y la enorme acumulación de las prácticas para la solución de los diversos problemas que los justiciables reclaman, echando por la borda toda una carrera judicial, convertida ya, de alguna manera, en una nueva institución.
La nueva administración de la justicia, llega sin pericia, pero con gran orientación política que puede, en algún momento desestabilizar el marco jurídico donde se mueven todas las instituciones del país, pero lo más serio y preocupante, es la aplicación de la justicia pronta y expedita, independientemente de su compromiso social y humanitario.
Sí, la justicia se renueva, aunque eso sea de forma aparente y hasta cierto punto irresponsable, porque la aplicación de la justicia es altamente delicada, pues de ello la negación o no de los derechos que tiene todo ciudadano. Vamos, el experimento cuesta y tiene sus consecuencias que esperamos no sean tan graves en esta transición judicial de caprichos y venganzas.
PRIMERO DE SEPTIEMBRE
PARECE QUE ESTE mes está cargado de muchas expectativas, entre ellas, la transición del poder judicial, con enormes interrogantes sobre su viabilidad. Lo mismo se percibe en este día el primer informe de gobierno federal, que no tiene mucho de sustento, que no logra cuajar entre quienes son los gobernados, quienes más que esperanzas perciben preocupaciones sobre el futuro del país.
Y qué se puede decir de lo que pasa en Veracruz. Una de las instituciones educativas con más prestigio nacional e internacional, también cargando con serios conflictos por la sucesión rectoral, donde lo mismo que ha estado sucediendo en todas partes, se trastocan las leyes, los lineamientos académicos y la ilegalidad brota como pudo por todas partes.
La transición en esta importante institución, no es tan suave patria como el poema de Ramón López Velarde, es más bien la imperdonable situación del conflicto que no debió presentarse. ¿Es, acaso, el retroceso del derecho, avalado por el poder autoritario y vergonzante que cubre los espacios de la patria?
NOROÑA, ¿SALVACIÓN DE ALITO?
SI, EFECTIVAMENTE, Alejandro Moreno Cárdenas, necesitaba que alguien le diera un empujón o cuando menos provocarlo, pues de esta manera aseguraba un momento de tranquilidad, después de que había sido atacado permanentemente por sus pendientes en el Estado de Campeche.
El incidente se convirtió rápidamente en una buena cortina de humo que salvó al dirigente nacional del PRI. Se callaron las voces de la crítica en su contra, aunque persista la idea de que este zafarrancho es una conmovedora imagen del enorme desprestigio en que ha caído la representación popular.
Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.