NUNCA como ahora, los funcionarios gubernamentales, principalmente de la federación, habían mostrado de manera tan indiscreta el poder del dinero a través de los viajes que realizan en plan de descanso, dejando sus obligaciones y responsabilidades con el pueblo mexicano.
Cierto es que todos los seres humanos requieren, en determinado momento, hacer un alto en sus actividades, retirándose discretamente de la función que tienen encargada para un merecido descanso.
Lo que pasa ahora es que ya no hay esa discreción de antes y tanto secretarios de Estado, como legisladores y políticos en funciones se divierten, posiblemente, con recursos provenientes del erario público, es decir, a costa del pueblo mexicano. Se utilizan medios de transporte oficiales y hasta se presume disponer de los bienes nacionales.
Esa es, hasta ahora, la nueva política de la cuarta transformación que ha propalado por todas partes que primero son los pobres, es decir, que la obligación de cada uno de los que forman parte de los gobiernos, es propiciar el beneficio de quienes menos tienen y después satisfacer sus intereses personales.
Pero, de todo esto las quejas no se han hecho esperar, considerando que los nuevos ricos no saben qué hacer con el dinero, que por cierto no suyo del todo, pues muchos de ellos no pueden pagar los lujos que se dan por el mundo, lo que hace sospechoso que derrochen dinero a manos llenas. Los recientes viajes, a todo lujo, en hoteles de cinco o más estrellas, que han realizado destacados funcionarios de los gobiernos en México, son, prácticamente, un insulto al pueblo mexicano.
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CLAUDIA SHEINBAUM, NO ES LA PRESIDENTE
DICEN QUE TODO lo que hace Claudia Sheinbaum, como presidente de este país, lleva el sello imborrable del pasado reciente, es decir, que no ha cambiado ni una coma a los mismos discursos de antes y que posiblemente le dejaron en el cajón de su escritorio para que sean repetidos tanto como sea necesario. De ahí que no haya cambiado la imagen del gobierno federal y siga la misma versión del sexenio anterior, faltando solamente que aparezca la figura del ex presidente López Obrador.
Esta es una visión que tiene el pueblo mexicano cuando apenas han transcurrido los primeros diez meses de esta nueva administración. Para la ciudadanía de este país, la que votó por una nueva política nacional, renovando el poder ejecutivo de la nación, lo que se hace ahora es la continuación del gobierno anterior, tal y como lo quería el ex presidente, cumpliéndose al pie de la letra su mandato.
Por eso, no falta quien o quienes aseguren que, en realidad, Claudia Sheinbaum, no es la presidente.
¿Y, usted, amigo lector, que opina?
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AYUNTAMIENTO DE XALAPA, CAMBIANDO LA VIDA DE LA GENTE
TIENE TODA LA RAZÓN el alcalde de Xalapa, Alberto Islas Reyes, cuando afirma que las obras que se realizan cambian la vida de la gente. Desde luego, que toda la obra social beneficia a todas las personas y les hace más fácil vivir. Dijo recientemente el presidente municipal que con el apoyo del cabildo y del consejo de desarrollo municipal, el ayuntamiento a su cargo construye la obra pública que dignifica, cambia la vida de las personas e impulsa el progreso. Todo lo anterior fue expresado en su reciente recorrido que realizó para constatar el avance, la funcionabilidad y la calidad de la infraestructura que se aplica en diversas calles de toda la ciudad.
El edil destacó que toda la obra se realiza con eficiencia, principalmente en la aplicación transparente de los recursos.
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Y EL LUNES, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.