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Se anularon 818 casillas de 25 entidades con un total de 3 millones 779 mil 662 votos; Chiapas fue donde ocurrieron el 70% de las irregularidades
Aunque se anularon 818 casillas donde hubo irregularidades como marcado de boletas por una misma persona, 100% de participación y se encontraron boletas sin dobleces, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) validó la elección de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) del 1 de junio.
Se anularon 818 casillas de 25 entidades con un total de 3 millones 779 mil 662 votos, siendo Chiapas donde ocurrió el 70% de las irregularidades.
Por 10 votos en favor y uno en contra del consejero Arturo Castillo, el Consejo General declaró la validez de las elecciones para ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Al final de la votación, Guadalupe Taddei, presidenta del INE, y consejeros Uuc-kib Espadas, Rita Bell, además de funcionarios presentes, aplaudieron la votación.
El consejero electoral Arturo Castillo advirtió que los nombres de las personas candidatas que se plasmaron en los acordeones, coincidió con los ganadores a jueces, ministros y magistrados, por lo que propuso no declarar la validez de las elecciones de la SCJN, del TDJ, de la Sala Superior y cuatro de cinco Salas Regionales del TEPJF, algo que fue rechazado por la mayoría de los consejeros.
“Aceptémoslo, colegas, tuvimos un proceso electoral excelente, el INE cumplió y cumplió bien”, afirmó Guadalupe Taddei, presidenta del órgano electoral nacional.
La consejera Claudia Zavala respondió que el INE cumplió su trabajo, pero la elección judicial se manchó por la probable participación de grupos de poder, lo que deberá resolver la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). “¿Eso quita la mancha? No”, afirmó.
En el mismo sentido, el consejero Jaime Rivera expresó: “las irregularidades detectadas no cambian sustancialmente los resultados electorales, pero sí han afectado sensiblemente la calidad de estas elecciones, les deja una mancha indeleble y siembran dudas sobre su autenticidad”.