En el primer semestre de 2025, México captó un récord histórico de 34,265 millones de dólares en IED, cifra que representó un aumento del 10.2% respecto al mismo periodo de 2024 (31,096 millones de dólares).

Las nuevas inversiones crecieron un 246% en comparación con 2024, alcanzando 3,149 millones de dólares, su mayor nivel en 12 años. La reinversión de utilidades constituyó el 84.4% del total de IED registrado.

Para el año fiscal 2024, la IED fue de aproximadamente 36,872 millones de dólares, superando en 2.3% a 2023. En 2023 la IED ya había aumentado ligeramente frente a 2022.

El Banco de México y expertos financieros han advertido que la reforma judicial genera incertidumbre que puede afectar las decisiones de inversión extranjera, debido a posibles dudas sobre la autonomía e independencia judicial.

La falta de certeza en el sistema judicial puede influir negativamente en la percepción de México como destino de inversión, retrasando algunos proyectos o generando cautela.

Sin embargo, la firma de tratados comerciales, estabilidad macroeconómica y reformas complementarias han contribuido a mantener niveles récord de IED pese a esa incertidumbre.

La política arancelaria de Trump agregó un factor de riesgo y pausó ciertas inversiones a corto plazo, especialmente en sectores automotriz y manufacturero.

No obstante, la exclusión de México de tarifas recíprocas a último momento alivió el panorama e incentivó el nearshoring, la relocalización de empresas a México, impulsando nuevamente flujos de IED en sectores estratégicos.

La incertidumbre generada fue mitigada parcialmente por la percepción de México como plataforma clave para exportaciones y producción hacia EE. UU.

Este flujo ascendente de inversión china se ha mantenido pese a la guerra comercial con EE. UU., dada la complementariedad industrial y estratégica geográfica de México.

La inversión china en México ha crecido 46% desde 2023, alcanzando aproximadamente 11,890 millones de dólares al primer trimestre de 2025, consolidándose como la segunda fuente de IED después de Estados Unidos.

China ha apostado por sectores estratégicos como movilidad eléctrica, autopartes, manufactura avanzada y tecnología, complementando la industria mexicana para atender la demanda estadounidense bajo reglas del T-MEC.

Respecto a la incertidumbre por la reforma al Poder Judicial, el Banco de México advierte que genera dudas sobre la autonomía judicial, lo que podría afectar inversiones futuras y hacer que los empresarios actúen con cautela. Sin embargo, hasta ahora la estabilidad macroeconómica y tratados comerciales han sostenido récords de IED pese a esa incertidumbre.

Los aranceles de Trump representaron un freno temporal en sectores clave como el automotriz, pero la exclusión de México de tarifas recíprocas alivió tensiones y favoreció la estrategia de nearshoring, impulsando proyectos de inversión.

En conjunto, México ha logrado récords históricos en captación de IED en 2024-2025, superando desafíos como la reforma judicial y tensiones comerciales, con un papel creciente de la inversión china y un impulso renovado del nearshoring. Esto refleja confianza en su potencial económico y su papel estratégico en cadenas globales de valor.

México vive una etapa récord en la captación de inversión extranjera, con un desempeño sólido en 2024-2025 a pesar de la reforma judicial y la tensión comercial con EE. UU. La inversión china juega un papel cada vez más relevante, y la economía mexicana se beneficia del nearshoring y la diversificación de flujos externos.