Coatzacoalcos, Ver. — A más de medio año de haberse reportado el colapso de los sanitarios en las instalaciones de la Fiscalía Regional de Coatzacoalcos, la situación permanece en el más absoluto abandono: no hay baños funcionales, los mingitorios están destruidos y los usuarios —entre ellos víctimas, abogados, adultos mayores e incluso personas detenidas— se ven obligados a orinar en el suelo o buscar refugio en espacios improvisados y antihigiénicos.
El estado deplorable de los sanitarios representa no solo una grave falta de dignidad humana, sino también un riesgo sanitario. A pesar de las múltiples quejas y denuncias verbales de los usuarios, el deterioro no ha sido atendido por las autoridades responsables. Lo más indignante es que personal del lugar ha llegado a solicitar “cooperaciones” económicas a los usuarios para limpiar los baños, sin que exista una solución institucional.
“Es una vergüenza. Uno viene aquí a exigir justicia, no a enfermarse ni a vivir como si estuviéramos en el abandono total”, expresó un abogado litigante que acudió a presentar una denuncia. “Ni siquiera en los separos hay condiciones mínimas. Esto es inhumano”.
El llamado urgente va dirigido a la Gobernadora del Estado, Rocío Nahle García, para que tome cartas en el asunto y ponga orden en la Fiscalía de Coatzacoalcos, que a todas luces opera en condiciones que ofenden los derechos humanos más básicos y comprometen la credibilidad del sistema de procuración de justicia.
Se exige una intervención inmediata de la Fiscal General del Estado, Verónica Hernández Giadáns, así como del área de infraestructura gubernamental. La justicia no puede florecer entre ruinas, abandono y negligencia.
