Martes, 13 de mayo de 2025

Alrededor de 300 mil personas han sido asesinadas en México en la última década, equiparable al número de habitantes de ciudades como Pachuca o Tampico, e incluso países como Guayana Francesa o Barbados

Juan Carlos Rodríguez / El Sol de México

Entre 2015 y 2024, alrededor de 300 mil personas han sido asesinadas en México, reveló el Índice de Paz México 2025 (IPM), documento que hace un balance de la evolución de la violencia en el país y su impacto económico en la más reciente década.

“Más de 300 mil personas han sido asesinadas en México en la última década”, refiere el índice que cada año es actualizado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), y que divide ese periodo en dos tramos.

Entre 2015 y 2019, el número de homicidios aumentó rápidamente, con una tasa nacional que se duplicó y pasó de 15.1 a 28.2 asesinatos por cada 100 mil habitantes.

En los últimos cinco años, añade el documento, se ha registrado una disminución modesta pero constante en el número de asesinatos, con una tasa que bajó a 23.3 en 2023 y se mantuvo en ese nivel en 2024.

El número de personas asesinadas en los últimos diez años en México es equivalente a la población de países como Guayana Francesa o Barbados. También es equiparable al número de habitantes de ciudades como Pachuca o Tampico.

“A pesar de las mejoras moderadas registradas en los últimos cinco años, México es considerablemente menos pacífico que en 2015. En ese periodo, la paz en el país se ha deteriorado un 13.4 por ciento, con muchos indicadores de delincuencia significativamente más altos que hace una década”, destaca el IPM.

En una escala de 1 a 5 (donde 1 es más pacífico y 5 menos pacífico), México arrancó la serie con un índice de paz de 2.519 puntos en 2015 y desde entonces el indicador se fue deteriorando hasta 2019, cuando se alcanzó el nivel más elevado de violencia (3.140 puntos).

Desde entonces, el IPM ha venido bajando de manera discreta hasta posicionarse en 2.938 puntos en 2024. Es decir, en el lustro 2015-2019 hubo una severa descomposición de la paz; mientras que en el quinquenio 2020-2024 hubo ligeros avances hacia la paz, sin llegar todavía a los niveles de 2015.

Entre los indicadores con un deterioro más notable están la tasa de homicidios, que es 54.7 por ciento más alta que en 2015, mientras que la tasa de delitos cometidos con armas de fuego ha aumentado 71.2 por ciento en el mismo lapso.

Desafíos para Sheinbaum

El lanzamiento del Índice de Paz 2025 coincide con el arranque del gobierno de la presidenta Claudia Shaeinbaum, que ahora cuenta con una herramienta que permite ver las fallas estructurales del país con una retrospectiva de 10 años, independientemente de partidos políticos.

“Creo que el sexenio de la presidenta Sheinbaum comienza bien, con un despliegue mayor de inteligencia policial, de investigación; hay capturas, hay decomisos, eso parece prometedor, pero lo que querríamos ver, que no vimos en los últimos tres sexenios, es un llamado a la sociedad civil”, opina Carlos Juárez, director para México del Instituto para la Economía y la Paz.

En entrevista con El Sol de México, el investigador dijo que lo que le hace falta al país para mejorar el clima de paz es una convocatoria a los medios de comunicación, al sector privado y a las empresas, que son de los principales afectados por la violencia.

Falta un gran pacto nacional, un llamado a los actores relevantes, a la Iglesia como actor relevante, a las comunidades, que nos permita tener una estrategia socialmente amplia para atender las violencias

Al analizar la segunda mitad del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y todo el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, el IPM concluye que la actividad de la delincuencia organizada sigue siendo el principal impulsor de los niveles extremos de violencia en México.

Desde 2015, calcula la investigación, el número anual de homicidios vinculados a organizaciones criminales se ha multiplicado por más de seis, pasando de aproximadamente tres mil muertes al año a cerca de 18 mil el año pasado.

Los delitos relacionados con la delincuencia organizada que más aumentaron en los 10 años de referencia son el narcomenudeo (161 por ciento) y la extorsión (45 por ciento).

Las omisiones

Para Lisa Sánchez, directora general de la organización México Unidos contra la Delincuencia (MUCD), el Índice de Paz México 2025 es útil para ver fortalezas y debilidades estructurales del país en la última década, al margen de los signos políticos.

“Un punto que el IPM no aborda, y es relevante, es el rol de las fiscalías estatales en la tarea de procuración de justicia; el mayor porcentaje de impunidad en México le atañe a las fiscalías estatales y ese problema debe resolverse si queremos abonar a la paz”, dijo la activista.

Otro aspecto que es clave abordar para avanzar en el Índice de Paz, opina Sánchez, es regular el uso de la prisión preventiva oficiosa.

Si queremos mejorar la eficiencia del sistema de justicia, tenemos que poner atención a esos casos en que se mete a la gente a la cárcel sin juicio

Respecto al costo económico de la violencia en México (daños patrimoniales, pérdidas a mediano y largo plazo y recursos destinados a la contención de la violencia) el informe califica a este fenómeno como “alarmante”.

El año pasado, el impacto económico de la violencia aumentó por primera vez desde 2019. En 2024, se estimó que el impacto de la violencia fue de 4.5 billones de pesos, equivalente al 18 por ciento del PIB de México.

Según estimaciones del Instituto para la Economía y la Paz, el impacto económico de la violencia fue seis veces mayor que las inversiones públicas realizadas en salud y más de cinco veces superior a las realizadas en educación en 2024.

En 2024, destaca el análisis, el gasto de México en seguridad pública y en el sistema de justicia penal fue equivalente al 0.7 por ciento de su PIB, menos de la mitad del promedio tanto para América Latina como para otros países miembros de la OCDE.

De igual forma, el gasto en seguridad pública disminuyó un 30 por ciento entre 2015 y 2024, mientras que el gasto en el sistema de justicia se redujo un 12 por ciento, lo que pone en evidencia las prioridades de las autoridades.

Los pasos a seguir

Después de revisar las tendencias de la paz en el país, los avances modestos y los enormes desafíos, Carlos Juárez concluye que el llamado del IPM es a fortalecer a las instituciones, a invertir en el Poder Judicial, a invertir en las policías locales y a fortalecer otros sectores como el sector educativo.

Esta crisis de violencia nos tiene que llamar a invertir más en educación que en la prevención de violencia

“Sin embargo, hasta ahora no hemos visto esas estrategias. El sexenio pasado vimos algunos destellos con los programas sociales para jóvenes, las becas, pero siguen desconectados de la estrategia de seguridad pública. Creemos que tiene que ser una estrategia articulada”, añadió el director del IEP.

Sobre las acciones del gobierno para recuperar los niveles de paz en México, Lisa Sánchez destacó que el gobierno de la presidenta Sheinbaum ha dado algunos pasos en ese sentido.

“El gobierno de Claudia ha dado señales de querer revertir el desequilibrio entre lo militar y civil en las tareas de seguridad. Ahí está el anuncio de la Policía Federal Ministerial para la Investigación de Delitos; ahí está la orden para que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública atienda el tema de profesionalización policial; ahí está la nueva ley del Sistema Nacional de Inteligencia que le regresa a los civiles un poco el control sobre la seguridad”, enlistó Sánchez.

https://oem.com.mx/elsoldemexico/mexico/en-10-anos-asesinaron-al-equivalente-de-la-poblacion-deee-pachuca-senala-el-indice-de-paz-23260238