Por Jesús Vásquez Pino

La desgracia está presente en varios municipios de la geografía veracruzana ante el paso de fenómenos naturales y los llamados Atlas de Riesgo no funcionan tampoco son tomados en cuenta por las autoridades.

Ancestralmente, se ha obligado a los municipios a que actúen revisen y actualicen los Atlas de Riesgo y que el personal de Protección Civil se capacite y que se invierta más dinero en ésta unidad la cual carece de todo.

Lo peor del caso, es que las reglas del juego de Fonden operan de otra forma y quienes tienen severos daños tardan en recibir los recursos necesarios para reparar y llevar la ayuda a los afectados.

Seguimos con la mentalidad por ejemplo, la actividad cultural y la de Protección civil van a la derecha en segundo término, lamentablemente es el Veracruz ancestral y no tienen importancia en el presupuesto del ejecutivo.

Tiene que ocurrir una severa desgracia en Veracruz para que abran los ojos y se den cuenta que la Protección Civil del estado debe recibir los recursos necesarios y estar en alerta siempre las 24 horas.

Basta ver en Xalapa cuántas colonias resultaron afectadas y la unidad municipal de Protección civil no se dió abasto, porque tiene poco personal y además no cuenta con la infraestructura para atender la emergencia.

Ya es tiempo de que se legisle y se reforme el Atlas de riesgo, actualizarlo, ponerlo al día, pero sobre todo las reglas del juego que el antes llamado Fonden funcione, opere y llegue de manera inmediata.

Siguen las afectaciones en los 212 municipios de muchos años con el paso de anteriores huracanes, ciclones y todos aquellos daños causados por la naturaleza, nunca llegó la ayuda en dinero mucho menos en reparar en hacer un entorno mejor y evitar nuevos peligros.

Resulta entonces, hacer una reflexión en lo que es Protección Civil, que todos participen, que todos opinen y hacerle frente a ésta necesidad y estar preparados para futuras eventualidades y la población no siga en riesgo. Es todo