Agencia Innova Digital.- En un operativo que ha generado indignación entre productores del sureste mexicano, elementos de seguridad pública desalojaron con macanazos y gas lacrimógeno a ganaderos provenientes de Chiapas, Tabasco y Veracruz, quienes mantenían bloqueada la carretera federal Veracruz–Villahermosa, a la altura del paralelo.
La protesta, motivada por inconformidades ante las inspecciones sanitarias impuestas por autoridades federales, buscaba abrir un canal de diálogo sobre los criterios y afectaciones que, según los manifestantes, ponen en riesgo la sustentabilidad de sus actividades ganaderas.
Sin embargo, el desalojo se llevó a cabo sin previo aviso ni negociación visible, dejando un saldo de tensión, heridos leves y una profunda sensación de abandono entre los productores. “Así resuelve el actual gobierno los problemas del campo. ¿Y el diálogo, dónde quedó?”, expresó uno de los líderes ganaderos tras los hechos.
Organizaciones rurales y colectivos ciudadanos han comenzado a pronunciarse, exigiendo respeto a los derechos de manifestación y una mesa de trabajo urgente con autoridades del sector agropecuario.