“Esto ya parece una zona de guerra”
10 junio, 2025
PorFernando Inés Carmona
Orizaba, Ver.- Las recientes redadas migratorias encabezadas por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) han desatado una ola de disturbios y manifestaciones en las calles de Los Ángeles, que se han intensificado con la presencia de más fuerzas del orden. A esta situación se suma la preocupación de la comunidad latina, que denuncia detenciones arbitrarias, uso excesivo de la fuerza y discriminación por apariencia.
Esa es la narrativa de Óscar Mendoza Cázares, mexicano originario de Río Blanco, quien en los pasados 21 años ha vivido en los Estados Unidos y es testigo directo del ambiente de incertidumbre que afecta a miles de latinos. “Muchas personas tienen miedo de salir a trabajar, de caminar por la calle, incluso de llevar a sus hijos a la escuela”, señala.
Hizo énfasis en que existe un proceso legal que debe respetarse, y que mientras una persona pueda acreditar su estancia legal, no debería enfrentar mayores problemas. “Si tienes visa de trabajo o eres residente, por más que tengas rasgos latinos, no te deben molestar. Lo más importante es llevar siempre tus documentos que demuestren tu estatus legal”, recomienda.
Las manifestaciones que iniciaron como protestas pacíficas se han transformado en enfrentamientos violentos con las autoridades. En un giro aún más alarmante, el centro federal de detenciones ubicado en el corazón de Los Ángeles ahora está siendo custodiado no sólo por el ICE y la policía, sino también por elementos de la Marina. El fin de semana pasado, más de 2 mil miembros de la Guardia Nacional fueron desplegados en la zona, elevando el nivel de tensión.
“Esto ya parece una zona de guerra. No solo están deteniendo a personas sin papeles, también a ciudadanos estadounidenses que son hijos de inmigrantes, simplemente por cómo se ven. Es discriminación pura” dijo Mendoza.
El gobernador de California, Gavin Newsom, ha solicitado al secretario de Defensa de los Estados Unidos que se frenen estos operativos, sin embargo, hasta el momento no ha habido una respuesta favorable. La situación continúa escalando.
En este contexto, “lo más importante: acogerse a la Quinta Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos que es la que protege a todas las personas en este país, sin importar su estatus migratorio. Nadie está obligado a responder preguntas sobre su estatus legal o lugar de nacimiento. Si eres detenido, tienes el derecho de permanecer en silencio y solicitar un abogado”, señala Mendoza.
También recomienda no firmar ningún documento sin haber recibido asesoría legal, y guardar los números de contacto de organizaciones de apoyo a migrantes.
“Tenemos derechos. Pero también tenemos que informarnos, unirnos y cuidarnos unos a otros. Este país se ha construido con el trabajo de millones de inmigrantes, no merecemos ser tratados como criminales sólo por nuestra apariencia”.
Mientras tanto, organizaciones, abogados y ciudadanos continúan haciendo un llamado a la calma, a la organización y a la defensa legal como el camino para enfrentar esta nueva ola de represión migratoria.