Julia asegura que, pese a tener empleo y cumplir con todas las exigencias, su familia vivía en condiciones de pobreza.
6 de julio de 2025
Julia nació en Estados Unidos, donde pasó muchos años en busca del llamado “sueño americano”. Como muchas otras personas trabajadoras, intentó construir un futuro estable y confió en que el esfuerzo la llevaría a una vida mejor. Sin embargo, no fue así. Tras casarse con un ciudadano chileno, emigró a ese país latinoamericano y su realidad cambió por completo. “Ahora podemos vivir”, celebró.
Una crítica frontal al sueño americano: trabajo duro, pobreza y un “sistema roto” en EE.UU.
La joven estadounidense llamada Julia se volvió viral al publicar un video en su cuenta de Tiktok, @julia_gringa_chile, donde afirmó que el “sueño americano” ya no existe, ni siquiera para quienes, como ella, nacieron en Estados Unidos.
“La gente en Chile todavía cree en el sueño americano, pero yo viví en Estados Unidos y ese sueño está muerto”, afirmó.
Según comentó, ella siempre cumplió con lo que el sistema exigía: empleo, responsabilidad y esfuerzo. No obstante, ni siquiera así logró progresar. “Mi familia vivía en la pobreza, aunque trabajábamos duro. A pesar de que hacíamos todo bien, no podíamos permitirnos vivir”, lamentó.
En esa misma línea, Julia describió su rutina en EE.UU. como una rutina marcada por la frustración. Es que el costo de vida fue insostenible, tanto para ella como para su familia.
“El alquiler era asfixiante, los comestibles eran caros y la salud, un lujo”, consideró. Además, comentó que sus ingresos no eran suficientes para cubrir sus necesidades básicas: “Algunas semanas apenas podíamos pagar para comer”.
En su video apuntó contra uno de los pilares culturales más difundidos por la sociedad estadounidense. “El sueño americano dice que si trabajas lo suficiente, vas a estar bien y vas a salir adelante, ¿no?”, planteó. Luego, con tono firme, sentenció: “La verdad es que el sistema está completamente roto y el sueño americano es imposible”.
De EE.UU. a Chile, un país que superó sus expectativas
Después de vivir años en Estados Unidos sin alcanzar estabilidad, Julia se casó con un ciudadano chileno y decidió mudarse a ese país latinoamericano. Allí, según contó, logró tranquilidad económica por primera vez. “Ahora que vivimos en Chile podemos realmente permitirnos vivir”, expresó.
La joven comparó los costos entre ambas naciones y destacó las ventajas de su nueva realidad. “Podemos ir al médico cuando necesitamos. Podemos comprar los alimentos que queremos. Y el costo del alquiler es alcanzable si trabajas”, ejemplificó.
También habló sobre la calidad de la alimentación y su impacto en la salud: “La comida acá es saludable de verdad y no está toda procesada con químicos. Eso es algo que nunca tuvimos en Estados Unidos”.
Su relato fue un golpe directo a las ilusiones de muchos latinos que emigran a con la esperanza de alcanzar el llamado “sueño americano”. Julia remarcó que, según su experiencia, Estados Unidos no es lo que aparenta. “No crean todo el bombo publicitario”, aconsejó.
Desde su perspectiva, su país natal ya no ofrece una oportunidad real de progreso para las clases trabajadoras. Por el contrario, en Chile encontró condiciones más justas y un entorno donde el esfuerzo sí permite acceder a una vida más digna. “En Chile podemos vivir. Esa es la diferencia”, concluyó.