Cecilio García Cruz
Jesús te Ampare

28 May 2025

Entre curules del Congreso Local, un personaje –como el alacrán macho venenoso—se mueve en círculos y camina con sus ocho patas hacia adelante y hacia atrás.

En su mano derecha sostiene un puñal y, en la izquierda, muestra una tarjeta donde se puede leer: ¿Quién ofrece más?

Por sus oscuros antecedentes, podría representar al protagonista de la historia de la fábula clásica que enseña sobre la naturaleza humana y la traición.

El cuento:

Un alacrán se encuentra junto a un río y, al no saber nadar, le pide ayuda a una rana. Ésta, por naturaleza, le explica que no puede hacerlo, ya que el alacrán es una criatura venenosa y le picaría. El alacrán, con una falsa promesa de no hacerle daño, le pide que lo suba a su espalda para cruzar el río. La rana, por un momento de compasión o ingenuidad acepta.

A medida que cruzan el río, el alacrán, fiel a su naturaleza, clava su aguijón en la rana y ésta ya envenenada, se ahoga, demostrando la traición del alacrán y su incapacidad para controlar su naturaleza malvada.

Se trata de Domingo Bahena Corbalá, habilidoso secretario General del Congreso, que goza de autoridad y la ejerce como nadie, sacando siempre “raja” de la investidura.

De manera permanente tiene una obsesión desmedida por el poder y la influencia, buscando control y dominio sobre otros.

El acreditado periodista Raymundo Jiménez escribió el pasado 21 de mayo en su leída columna AL PIE DE LA LETRA:

…”Posteriormente le lloró a su paisano Enrique Cambranis, el hombre fuerte del panismo veracruzano, para que lo impulsara a la dirigencia estatal del partido blanquiazul y así lograr una diputación local, emprendiendo su meteórica carrera de millonario vendiéndose al mejor postor, traicionando al PAN, a Cambranis y más tarde a su jefe político en turno, Miguel Ángel Yunes Linares, cuando ya fenecía la administración bianual del ex gobernador”.

Hoy día, al “maniático del poder” y ex alcalde de Jáltipan, se le relaciona con Juan Javier Gómez Cazarín, delegado estatal de la Secretaría de Bienestar.

“Dios los cría y ellos se juntan”.

Ambos se entienden en lo “oscurito”.

La historia enseña que no se puede cambiar la naturaleza de una persona, y que la traición y, la inmoralidad pueden surgir incluso en situaciones aparentemente ingenuas.

Es como el árbol que nace torcido…

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