“Circo, Maroma, teatro y deslealtades” en la campaña política de Carlos Manuel Vasconcelos Guevara. Uno de sus principales hombres de confianza en el quehacer político y sindical, lo dejó solo, ¿su nombre?, Juan Pablo Sosa González, líder municipal del PRI; dirigente de los trabajadores del Hospital Comunitario y suplente a la Presidencia municipal de Coatzacoalcos. Juan Pablo no es cualquier hijo de vecino en el “reino-político-sindical” de Vasconcelos, ¡claro que no!, el señor, junto con Cornelio David, ex regidor del PRI, es uno de los hombres más valiosos que tiene Carlos Manuel para mantenerse en el “poder sindical”. La excusa que dio Vasconcelos, candidato del PRI a la presidencia municipal de Coatzacoalcos, sobre la renuncia de Juan Pablo Sosa, no es suficiente. Algo grave tuvo que haber pasado entre ambos poderosos dirigentes sindicales para “alejarse” de la noche a la mañana. Mientras no se diga la verdad sobre lo que pasó entre Carlos y Juan, aquí en el pueblo seguirán circulando mil chismes, los cuales no solo los afecta a ambo personajes en su vida personal, también perjudican al PRI de Coatzacoalcos, y aquí hablamos de un organismo político que no las trae todas consigo, pues desde hace rato viene en picada. Este es el segundo “golpe político” que recibe Vasconcelos, el primero se lo dio, Octavio Sen Ávila, ex dirigente del PRI y CNOP, quien le renunció a la candidatura de la Regiduría Sexta. Si el barco no se está hundiendo, como lo dice Carlos Manuel, lo que sí es verdad es que el barco del PRI trae tremendos boquetes