Por Fanny Yépez
7 de mayo de 2025
Justicia laboral el salario mínimo para los “cerillitos” y meseros
Para muchos de nosotros es habitual observar a adultos mayores trabajar como “cerillitos” en los supermercados, estas personas de la tercera edad laboran sin ninguna prestación de ley, solo reciben por sus servicios las modestas gratificaciones que los clientes de las tiendas les dan; sus jornadas varían de seis a doce horas.
Según datos extraoficiales son 28 mil adultos mayores los que trabajan tenazmente en México, empacando en forma “voluntaria”, olvidándose de sus achaques, son amables, educados, puntuales y cumplidos, se preocupan por hacer lo mejor posible su labor.
El programa de Vinculación Productiva para las Personas Adultas Mayores del INAPAM tiene un convenio con 11 cadenas de autoservicio, entre ellas Soriana, Chedraui y La Comer, donde los adultos mayores pueden laborar a través del Sistema de Empacado de Mercancías. Pero no cuentan con las prestaciones que marcan la ley federal del trabajo, como son, un salario digno, vacaciones, seguro social, aguinaldo y prima vacacional, entre potras cosas.
Trabajo para tener ingresos extra
El trabajo de empacadores voluntarios no es exclusivo para quienes carecen de pensión, entre las filas de “cerillitos de la tercera edad’ también hay jubilados que buscan mantenerse activos y tener un ingreso extra para completar sus gastos básicos.
Los datos de la Encuesta Nacional de Población de Ocupación y Empleo del INEGI, señalan que de los más de 17 millones 800 mil adultos mayores en México, registrados en el 2021, sólo tres millones 600 mil reciben una pensión o están jubilados.
Antes del 31 de diciembre de 2020, la pensión mínima garantizada era de tres mil 289 pesos mensuales. Después de entrar en vigor la Reforma del Sistema de Pensiones en México, la cantidad percibida osciló entre los dos mil 822 y ocho mil 241 pesos, según la edad de retiro, las semanas cotizadas y el promedio del sueldo base de cotización, informó el Banco de México (Banxico).
Por todo ello y más que se me escapa de la memoria, aplaudo que la Cámara de Diputados aprobara que meseros y “cerillitos” ganen al menos un salario mínimo.
La propuesta fue hecha por el legislador morenista Pedro Haces Barba, que establece que, el salario mínimo no será reemplazado por propinas o algún tipo de gratificación voluntaria para las personas trabajadoras.
Entre las personas que tendrán un salario base se encuentran los “cerillitos”, mismos que son encargados de ayudar a empacar las bolsas de mandado en los supermercados y que a pesar de los años, nunca han recibido un salario mínimo.
La iniciativa decreta que los trabajadores deberán recibir un salario que en ningún caso podrá ser menor al mínimo o al mínimo profesional vigente, ni ser sustituido ni compensado mediante comisiones, propinas o cualquier forma de contraprestación adicional.
Esta reforma, respaldada por unanimidad con 446 votos a favor, establece un salario base obligatorio no menor al salario mínimo vigente, garantizando así un ingreso digno para estos trabajadores, quienes anteriormente dependían exclusivamente de propinas.
La nueva ley también asegura que las propinas no podrán ser utilizadas como reemplazo del salario mínimo y estipula que su distribución debe ser equitativa, gestionada por los propios trabajadores, prohibiendo que los empleadores se apropien de ellas.
Esta medida impactará positivamente a más de 2 millones de trabajadores, facilitando su acceso a derechos laborales fundamentales como vivienda, salud y pensión.
No obstante, la iniciativa ha suscitado preocupaciones en algunos sectores, que advierten sobre el riesgo de que ciertos empleadores opten por prescindir de estos empleados para evitar el pago de un salario fijo, lo que podría afectar especialmente a los “cerillitos”, ojalá esto no suceda, pedimos a los empresarios ser sensibles y humanitarios con las personas de la tercera edad.
A ustedes amables lectores, respetuosamente les solicito ser más solidarios y bondadosos con los adultos mayores, sean más esplendidos con las propinas y dar palabras de reconocimiento a este grupo de personas. De antemano gracias por su apoyo.