La red del huachicol fiscal involucra a autoridades portuarias, personal del SAT, agentes de Aduanas y empresas privadas que participan en el traslado, encubrimiento y comercialización del combustible.

El Imparcial

MÉXICO.— La extracción y tráfico ilegal de combustibles en México, conocido como huachicol fiscal, volvió a crecer en cinco estados del norte del país, de acuerdo con datos de Pemex. Las entidades afectadas son Tamaulipas, Baja California, Nuevo León, Coahuila y Chihuahua, que registraron un repunte considerable en las tomas clandestinas, un fenómeno que había disminuido desde 2020.

Aunque entre 2010 y 2015 ya se había documentado un aumento importante en el robo de combustible en esa región, para el cierre de 2024 las cifras volvieron a dispararse:

  • Tamaulipas: aumento de 240%
  • Baja California: 150%
  • Nuevo León: 426%
  • Coahuila: 418%
  • Chihuahua: 156%

Un exsuperintendente de Seguridad Estratégica de Pemex reveló que parte de los barriles ordeñados terminaban en barcos tipo tanque, supuestamente para su venta en Centroamérica, aunque también hubo operaciones para “lavar” el combustible y reintroducirlo al país como si fuera importado legalmente.

¿Cómo opera el huachicol fiscal?

El esquema, de acuerdo con fuentes de Pemex, sigue un proceso claro:

  1. Se extrae combustible de ductos o refinerías por tomas clandestinas.
  2. Se carga el producto a barcos en puertos mexicanos.
  3. Las embarcaciones zarpan y luego regresan.
  4. El hidrocarburo se presenta en Aduanas como producto “importado”.
  5. Personal del SAT y Aduanas permite su ingreso mediante corrupción.

En paralelo, gasolina real importada también llega al país con pedimentos falsos que la catalogan como lubricantes, lo que permite evadir impuestos.

Los puntos críticos en tierra y mar

Altamira, en Tamaulipas, ha sido uno de los principales focos. A finales de marzo de 2024, las autoridades incautaron el megabuque Challenge Procyon, que vino de Texas, Estados Unidos, con 10 millones de litros de diésel, 200 contenedores y 23 tractocamiones.

Otros municipios afectados por tomas clandestinas en esa entidad son Reynosa, Ciudad Victoria, Tampico, Madero, Llera, González, Hidalgo, Casas, Río Bravo y Villagrán.

En Baja California, el crimen organizado ha colocado tomas en Tecate, Rosarito, Tijuana y Ensenada. En este último municipio se decomisaron 8 millones de litros de hidrocarburo ilegal, almacenado en fracs tanks y pipas.

El mar también es ruta del huachicol

En el ámbito marítimo, se han detectado varias operaciones sospechosas. En enero de 2019, el buque “Imiloa” cargó 745 mil litros de diésel en Coatzacoalcos y abasteció en altamar a los buques “Winchester” y “Chartres”. La Marina encontró combustible en tanques de lastre, algo ilegal, y alteraciones en los sistemas internos del barco.

Otra operación irregular ocurrió en septiembre de 2020. La Secretaría de Marina inspeccionó el buque “Blue Commander” en Coatzacoalcos, vinculado a Antonio Juan Marcos Issa y su yerno Juan Reynoso Durand, quienes habían sido proveedores de Pemex. En el cateo se descubrieron 21 tripulantes sin permisos y varias unidades de transporte que extraían el hidrocarburo.

Según la Marina, los barcos simulaban importar 50 mil litros, pero descargaban entre 200 y 300 mil litros de diésel. Solo entre octubre de 2019 y febrero de 2020 se descargaron más de 322 mil barriles de combustible, con un pago muy bajo de impuestos.

La respuesta de la Marina y las autoridades

Ante el crecimiento del huachicol fiscal por mar, la Secretaría de Marina tomó el control de 117 terminales portuarias y desplegó patrullas oceánicas, costeras e interceptoras, junto con helicópteros, drones y equipos de inteligencia en Tamaulipas, Veracruz, Campeche y Tabasco.

También se extendieron operativos al Pacífico mexicano, sobre todo en Sonora, Michoacán y Colima.

En marzo de 2021, Horacio Duarte, entonces administrador de Aduanas, declaró:

Duarte reconoció que el huachicol fiscal en la frontera afecta la competitividad de empresas que sí cumplen con sus obligaciones fiscales.

¿Cuánto combustible se roba al día?

Hasta el cierre del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, Pemex reportó el robo de 4,500 barriles diarios (unos 715 mil litros) por tomas clandestinas. La tendencia para 2025 sigue en el mismo nivel.

Además, Onexpo Nacional advirtió en enero que cada día ingresan al país 40 millones de litros de combustible de contrabando, equivalentes a 300 mil barriles diarios.

Con el precio promedio de la gasolina Magna en 2024, ese volumen tiene un valor cercano a 940 millones de pesos diarios.

El reto: frenar la red de complicidades

La red del huachicol fiscal involucra a autoridades portuarias, personal del SAT, agentes de Aduanas y empresas privadas que participan en el traslado, encubrimiento y comercialización del combustible.

Aunque el Gobierno ha logrado reducir ciertos puntos críticos, las cifras más recientes indican que el fenómeno se ha transformado, pero no desaparecido.

El principal obstáculo, según fuentes de seguridad, sigue estando en el control de las Aduanas, donde se filtra el ingreso del combustible bajo documentos alterados.

El reto de fondo no solo es operativo, sino estructural. Y, por ahora, el huachicol fiscal continúa siendo uno de los negocios ilegales más rentables del país.

Fuente: https://www.elimparcial.com/mexico/2025/04/15/huachicol-fiscal-se-dispara-tras-incautacion-de-megabuque-challenge-procyon-norte-y-mares-de-mexico-son-clave-la-red-que-involucra-a-aduanas-sat-empresas-privadas-y-autoridades-portuarias/

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