5 de 11 consejeros del Instituto Nacional Electoral votaron en contra de validar la elección del Poder Judicial por la siguientes irregularidades:
Presencia de boletas sin doblar, indicio de posible manipulación o llenado previo.
Casillas con participación ciudadana del 100% e incluso superior, lo que levantó sospechas sobre la autenticidad del conteo.
Resultados de votación considerados imposibles desde una perspectiva estadística.
Boletas marcadas con la misma caligrafía, lo que sugiere una operación de voto irregular.
Propaganda electoral financiada con recursos prohibidos por la ley.
Uso masivo de “acordeones” con listas de candidatos, que coincidieron en un 80% de los casos observados.