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Que nadie se pase de vivo. La apertura de restaurantes en la zona de playa de Coatzacoalcos, causó varios comentarios, algunos positivos y otros negativos. Entre lo positivo se habló que dichos negocios impulsarían el turismo y la inversión. Entre lo negativo, se comentó que los negocios afectan el medio ambiente. ¿Qué es lo que sabemos sobre los restaurantes?: 1.-Los negocios tienen permiso de la SEMARNAT para operar por seis meses. Los propietarios tendrán que desmontar sus instalaciones en septiembre, de no hacerlo las autoridades federales las derrumbaran. 2.-Si los dueños de los restaurantes tienen pensado quedarse más tiempo, la SEMANART, no se los permitirá. 3.-Si los propietarios quieren comprar los terrenos, lo anterior es imposible que se haga. También se les informa a los propietarios que cualquier preinscripción positiva que mañosamente quieran hacer valer para apoderarse de su pedacito de playa, el gobierno federal se las tirará. 4.-De los cuatro restaurantes que se instalaron en la playa, dos dueños quieren quedarse en el sitio por tiempo indefinido, y ellos son Gerardo Enríquez Aburto, El Muellecito y los de “La Bocata”. 5.-Los restauranteros que se quieren quedar en la zona de playa siempre deberán de actuar siempre dentro de la ley. Los propietarios, a la “brava” o por sus huevos, no van a lograr nada. Es más, si tratan de ampararse con permisos municipales, estos serán desechados por el gobierno federal, pues las playas son terrenos propiedad del gobierno federal, no del municipio de Coatzacoalcos