A veces, en política, sobre todo en México, comunicar no significa hablar más, sino hablar mejor.. Y eso, es justamente lo que no ha entendido el nuevo gobierno de Veracruz encabezado por Rocío Nahle García, después de una semana donde está viviendo su PEOR CRISIS DE GOBIERNO, desde que tomó el poder como gobernadora, hace apenas 8 meses.. Desde el primer día de su administración estatal, ella ha apostado por una comunicación directa, personalista, casi testimonial, donde la cámara y el micrófono de los medios de comunicación y de las “benditas” redes sociales estén puestos exclusivamente sobre ella.. Obvio, que eso lo decidió ella porque sus “expertos” en comunicación política-mediática, no le han dicho que iba a DESGASTAR su figura.. Y lo que se ve, no se juzga..
Pero en esa búsqueda de cercanía con el pueblo “bueno y sabio”.. Ella, como gobernadora, ha terminado atrapada en una paradoja: Un gobierno que habla todos los días, pero no logra comunicar nada sólido y cuando hubo crisis informativas por los conflictos de la entidad, no pudo salir de ellos.. No la ayudaron o no le recomendaron como hacerlo.. Y ahí está la crisis por los crímenes de alto impacto en la última semana en Veracruz en Álamo, Boca del Río y Córdoba.. Rocío Nahle lejos del modelo institucional que caracterizó a sus antecesores —con todas sus limitaciones—, el actual gobierno ha prescindido de voceros especializados, estructuras de comunicación formales o esquemas narrativos diferenciados. ESO ES EVIDENTE..
Por eso, lo único que existe en esta administración estatal, del 1 de diciembre a la fecha, es un discurso único y vertical, donde la gobernadora lo es todo: Emisora, intérprete, defensora y juez de su PROPIA NARRATIVA.. Eso sería loable si funcionara, como en su momento, hasta hace 15 años le funcionó a Fidel Herrera Beltrán.. Pero a ella no le está funcionando.. Eran otras circunstancias y Fidel era un político único en su especie.. Por eso, el mejor ejemplo de esta fragilidad fue la respuesta ante el asesinato de la profesora Irma Hernández Cruz.. Durante días, la NARRATIVA PÚBLICA osciló entre la sospecha de ejecución, el hartazgo ciudadano por la inseguridad y los reclamos por feminicidio.. Pero tampoco hubo contención de su gobierno al problema..
Así que mientras esa contención no existía.. Las redes sociales “ardían” y el gobierno guardaba silencio, para luego salir a dar una explicación técnica —fría y tardía— sobre un infarto, acompañada de una rueda de prensa de tipo médico, que parecía más un parte forense que un mensaje de empatía social.. El resultado de ese lunes “negro” para su administración: el mensaje fue FACTUAL, pero NO FUE HUMANO.. Y eso, en política, también cuesta y mucho.. Lo más preocupante es que esta no es una excepción. Es un patrón que se sigue desde hace meses.. Rocío Nahle ha optado por un MODELO de COMUNICACIÓN REACTIVO, EMOCIONALMENTE PLANO Y POBREMENTE ARTICULADO..
Para el colmo y por un desconocimiento normal del tema.. La gobernadora no es comunicóloga y la estrategía en comunicación son distintas a las políticas.. Nadie de sus asesores de Gobierno o sus funcionarios estatales, le supieron INFORMAR que en Palacio de Gobierno.. NO HABÍA O NO HAY EQUIPOS que generen contexto.. Mucho menos hay operadores que lean el pulso digital (Y si los hay, mejor guardan silencio porque si las áreas encargadas no dicen nada, ellos para qué, no es función y después hasta los -grillan-).. Tampoco su administración cuenta con al menos UNA inteligencia narrativa que anticipe crisis.. Solo la dejan a ella y a la que exponen siempre es a ella.. TODOS CALLADOS..
Lo que resulta más irónico, es que en los gobiernos estatales anteriores, incluso con estilos sobrios o más institucionales, como el de Cuitláhuac García o Javier Duarte, con todos sus “pecados” y errores, al menos, existía una cadena comunicativa más amplia, donde distintas voces operaban los mensajes según la agenda.. Ellos sí contaban con interlocutores, se tenían hasta los famosos “cortafuegos”, había “buffers” políticos.. Rocío Nahle pudo tener al mejor “buffer” de Veracruz, pero no lo llamó en su momento, ahora sirve a otros intereses.. Lo perdió.. Y como todo esto no hay en el actual gobierno de Veracruz.. Hoy todo “estalla” directamente en la figura de la gobernadora..
Por eso el resultado es una administración estatal que vive en modo permanente de crisis política, comunicación o gobierno.. Cada palabra, cada omisión, cada silencio, se convierte en una batalla comunicacional.. La cercanía que tanto se presumía con el pueblo, hoy se volvió vulnerabilidad.. La transparencia prometida, hoy es un boquete.. La comunicación directa, ya es un canal sin filtros, ni contención.. El tema es que sus más acérrimos críticos ya señalan en todos lados, que Veracruz no necesita una gobernadora INFLUENCER.. Necesita una jefa de Estado.. Necesita una administración que entienda que comunicar no es improvisar frente a un teléfono móvil, sino construir confianza, consistencia y credibilidad en su gobierno.. Y eso, lamentablemente, hoy no lo tiene.
ADDENDUM.. Además una nueva crisis se le avecina.. Se puede decir que ya se asoma y será en el transporte público urbano.. El anuncio de modernizar apenas 100 de las 2,900 unidades que operan en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, no solo es insuficiente, es una fórmula garantizada para el caos si no se acompaña de una estrategia real de movilidad y reeducación urbana.. Hoy, cada cuadra es una parada, cada kilómetro una pérdida de tiempo.. El sistema está roto por diseño, no por la antigüedad de los vehículos.. Intentar imponer modernidad sin rediseñar rutas, capacitar a choferes y transformar la cultura vial, es como BARNIZAR un edificio en ruinas..
Lo peor es que hasta ahora no hay una narrativa pública, ni una estrategia comunicacional clara que prepare a la ciudadanía para este proceso. No hay pedagogía, no hay diálogo, no hay explicaciones. Solo anuncios.. La modernización que se promociona parece más una fotografía de campaña política que un proyecto con sustancia, es decir, otra vez, la forma de comunicar está a punto de volver a ser el principal obstáculo del fondo.. La intención puede ser la mejor y muy necesaria para la región más poblada del Estado.. Pero sin la estrategía comunicacional antes mencionada habrá de nuevo crisis.. Sin “buffers” políticos no la podrán enfrentar..