Este proyecto busca desmantelar a los “guardianes” de los cárteles, quienes controlan el contrabando en la frontera. La DEA explicó que estos guardianes facilitan el tráfico de drogas hacia EE. UU. y el ingreso de armas y dinero a México. Para lograr este objetivo, se llevará a cabo un programa de entrenamiento que reunirá a investigadores y fuerzas de seguridad de ambos países.

Terrance Cole, administrador de la DEA, afirmó que este esfuerzo conjunto es un paso importante en la lucha contra las organizaciones criminales. México ha colaborado recientemente con Estados Unidos, entregando a más de 50 miembros de cárteles para que enfrenten juicios en EE. UU. También se utilizó un dron para apoyar una investigación en México, a petición del gobierno mexicano.

Sin embargo, la presidenta Claudia Sheinbaum negó que exista un acuerdo formal con la DEA. Dijo que actualmente solo hay un taller en Texas relacionado con la seguridad y que el acuerdo oficial entre ambos países está en desarrollo. Este acuerdo se basa en principios de soberanía y coordinación sin subordinación. Sheinbaum aclaró que hay comunicación entre ambos gobiernos, pero no un acuerdo específico con la DEA como el anunciado anteriormente.