Martes, 13 de mayo de 2025
Esta cifra estuvo por debajo de las expectativas de analistas que preveían un impacto más claro de los recientes ajustes arancelarios del presidente Donald Trump.
Reuters y EFE
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos aumentó un 2.3 por ciento interanual en abril, su menor nivel desde febrero de 2021, según datos del Buró de Estadísticas Laborales (BLS) publicados este martes.
Esta cifra marca una desaceleración frente al 2.4 por ciento de marzo y estuvo por debajo de las expectativas de analistas que preveían un impacto más claro de los recientes ajustes arancelarios del presidente Donald Trump.
En términos mensuales, los precios al consumidor subieron un 0.2 por ciento en abril, tras una caída del 0.1 por ciento en marzo, la primera disminución desde mayo de 2020.
Este repunte moderado sugiere que los efectos de la reciente guerra comercial con China, que incluye aranceles elevados sobre productos clave, aún no se reflejan plenamente en los precios.
El aumento en los precios podría intensificarse en los próximos meses, a medida que los nuevos aranceles comiencen a trasladarse a los consumidores.
Trump y el gobierno chino acordaron el lunes una tregua que reduce temporalmente algunos gravámenes. En particular, Estados Unidos bajó a 30 por ciento los aranceles sobre productos chinos, después de haberlos elevado hasta un 145 por ciento en algunos casos.
Esta pausa se extenderá por 90 días y podría aliviar parcialmente la presión inflacionaria, aunque los economistas advierten que los efectos a largo plazo podrían ser más severos si las tensiones comerciales se reactivan.
Los expertos señalan que estas medidas podrían provocar un repunte de la inflación hacia finales de año. Kathy Bostjancic, economista jefe de Nationwide, estima que la inflación podría alcanzar un pico de alrededor del 3.4 por ciento interanual en el cuarto trimestre, en lugar del 4 por ciento previsto antes del acuerdo comercial.
El índice de inflación subyacente, que excluye los volátiles precios de los alimentos y la energía, se mantuvo estable en un 2.8 por ciento en abril, el mismo nivel que en marzo, el más bajo desde principios de 2021.
Entre los componentes que impulsaron la inflación en abril se encuentra el índice de vivienda, que aumentó un 0.3 por ciento y representó más de la mitad del incremento mensual.
Los costos de la energía también subieron un 0.7 por ciento, impulsados por el gas natural y la electricidad, mientras que los precios de la gasolina se mantuvieron a la baja.
En contraste, los precios de los alimentos cayeron un 0.1 por ciento, la mayor disminución desde septiembre de 2020, debido a una reducción del 12.7 por ciento en los precios de los huevos y una baja del 1.6 por ciento en carnes, aves y pescados.
Otros sectores que registraron aumentos incluyeron los servicios médicos, los seguros de vehículos motorizados, la educación y los productos de cuidado personal. Por otro lado, las tarifas aéreas, los autos y camiones usados, y la ropa experimentaron caídas.
La Reserva Federal (Fed) mantuvo la semana pasada las tasas de interés sin cambios en el rango del 4.25 por ciento al 4.50 por ciento, un nivel que se ha sostenido desde diciembre de 2024.
Los analistas creen que la Fed podría adoptar una postura más cautelosa en los próximos meses, a medida que se clarifique el impacto de los aranceles en la economía.
Se espera que las tensiones comerciales sigan siendo un factor clave en las decisiones de política monetaria de la Fed, que tiene como objetivo una inflación anual del 2 por ciento.
Aunque la tregua comercial podría ofrecer un respiro, el riesgo de un resurgimiento de las disputas comerciales podría frenar el crecimiento económico en la segunda mitad del año.