Adán Augusto López, actual coordinador de la bancada de MORENA en el Senado de la República y acusado públicamente de ser el protector del jefe de la organización criminal “La Barredora”, que encabezó Hernán Bermúdez Requena –prófugo de la justicia –fue el principal instigador que bloqueó todo intento para que los trabajadores portuarios de Veracruz lograran su objetivo de recuperar los bienes que perdieron en 1991 durante la requisa ilegal que ordenó el entonces presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari.

​Así lo dio a conocer hoy en entrevista con La Opinión de México el dirigente de los trabajadores maniobristas, carretilleros y cargadores del puerto de Veracruz, Alejandro Pulido Cueto, quien ayer fue citado a la secretaría de Gobernación para darle seguimiento al asunto laboral que lleva más de treinta años sin solución.

​De acuerdo con Pulido Cueto, Adán Augusto López se encargó de cerrarles la puerta ante el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador; también desapareció los expedientes y trámites que los portuarios realizaron ante la Secretaría de Gobernación cuando el exgobernador de Tabasco era titular de esa dependencia y, por si fuera poco, le dijo a López Obrador a través de Andy López: “Dile a tu papá que le vamos a partir la madre a Pulido y a su sindicato”.

​–¿Por qué tanto odio de Adán Augusto López en contra del gremio portuario? –se le pregunta a Alejandro Pulido.

​–La razón, según me han dicho, es que nosotros nos negamos a formar parte del gremio sindical CATEM, que encabeza Pedro Haces, quien está implicado en el huachicol y es uno de los contratistas preferidos de la Cuarta Transformación en la obra del Tren Maya. Adán nos había empezado a ayudar, pero de buenas a primeras se nos volteó y se volvió nuestro enemigo.

​Según Pulido Cueto, no sólo fue Adán Augusto quien los comenzó a bloquear para impedir que alcanzaran sus objetivos de justicia laboral: también influyó, y no poco, Ricardo Monreal, coordinador actual de los diputados de MORENA.

​“Yo hable con Monreal en una ocasión –dice Pulido –cerca de una hora por teléfono. Él en aquella ocasión me ofreció mil millones de pesos, de parte de las empresas que operan en el puerto de Veracruz, para que yo abandonara el movimiento. Me negué porque esa suma no significaba nada en comparación con lo que perdimos después de la requisa. Lo peor es que Monreal después negó haber hablado conmigo pero yo tengo el registro de esa llamada. La tengo grabada y es una prueba de que me hizo ese ofrecimiento.

​En otro momento, Pulido Cueto dice que tuvo conocimiento de varios comentarios que hizo Adán Augusto López con respecto al movimiento portuario. No se expresaba nada bien de mi, dice Pulido. Me comentaron, por ejemplo, que en una charla en la que estuvo presente Adán, Andy López, el prestanombres de Adán en Pemex, un tal Maco, y un amigo mio llamado Mario de la Fuente, ahí Adán Augusto comentó “me que me iba a chingar”.

​También le comentó lo mismo al delegado de Gobernación en Veracruz, Mendoza, a quien le comentó: Dile a Pulido que no le vamos a entregar nada.

​Se refería a los bienes que los trabajadores portuarios reclamaban desde entonces: la devolución de cinco edificios, maquinaria pesada que las empresas que arribaron al puerto “nos robaron”, cuentas bancarias del sindicato, pensiones, casas, entre otras demandas que forman parte del pliego petitorio de los obreros maniobristas, en el que también se incluye una concesión que les permitía operar nueve muelles en el puerto de Veracruz.

​–¿Por qué consideras que el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador no les hizo justicia?

​–Por las chingaderas de Adán Augusto. Él se encargó de bloquearnos con el presidente, pese a que el propio López Obrador ofreció en ocho conferencias mañaneras que nos iban a resolver nuestro conflicto laboral. Antes de terminar su mandato lo abordé en el puerto de Veracruz y reiteró que antes de concluir su mandato nos iban a devolver nuestras propiedades, pensiones y todo lo que nos quitaron en 1991. Pero no cumplió su palabra.

​“Yo confío en la presidenta Claudia Sheinbaum, confío en que nos hará justicia, eso quiero hacerlo público. Han pasado muchos años pero nuestras demandas son legítimas porque se trata del patrimonio que nos arrebató el mafioso de Carlos Salinas a la mala. Hemos emprendido esta lucha y la vamos a sostener hasta el final, tope a donde tope, porque esto no quedará impune”.

​Según Pulido Cueto, los daños y perjuicios que les causó la requisa en 1991 actualmente asciende a la suma de 292 mil millones de pesos. Esto incluye el despojo de nuestra maquinaria, los bienes, daños y perjuicios. Y todo esto –explica –lo tendrá que pagar el gobierno porque la requisa fue un acto ilegal, es cierto, pero institucional, es decir, ejecutada por el gobierno de Carlos Salinas.

​En la actualidad –añade –el Tribunal Federal Administrativo tendrá que ejecutar la sentencia que ya se emitió, que nos favorece respecto a la concesión del muelle número nueve. Pero si continuamos por la vía legal todo este tema nos tendrán que entregar todos los muelles del puerto, incluidos los que ocupan actualmente las empresas que Carlos Salinas dejó después de la requisa, y que son ICAVE, CICE y otras.

​–Acaso no tienes miedo que te maten o que te desaparezcan por todo lo que está en juego en este caso?

​–Me han amenazado de muerte, me han dicho que me van a desaparecer y muchas cosas más. Yo quiero dejar en claro que si algo me pasa a mi o mi familia hago responsable a Adán Augusto de todo, porque ha sido uno de nuestros peores enemigos.

​–Dices que el odio de Adán hacia los portuarios se desató porque no quisieron afiliarse a CATEM, de Pedro Haces.

​–Si, nos ofrecieron en su momento mover diésel, llantas sin factura y otras cosas si nos afiliábamos a CATEM, pero nos negamos. Supimos que Pedro Haces está implicado en el huachicol, igual que Adán Augusto, quien además tiene contratos en Pemex mediante testaferros. Haces, además, es uno de los principales contratistas en la obra del Tren Maya. Nosotros nos negamos completamente y eso trajo como consecuencia que Adán Augusto nos empezara a bloquear por todos lados.

​“Como te dije, él desapareció todos nuestros expedientes de Gobernación, influyó para que el entonces presidente López Obrador nos cerrara la puerta a la justicia y también desaparecieron documentos de nuestro caso que estaban en la presidencia.

​“Fue un acto de verdadero odio, injusticia, propio de un personaje mafioso como lo es Adán Augusto. Por eso está en el ojo del huaracán ahora que lo desnudaron como protector de La Barredora, la organización criminal que encabeza Hernán Bermúdez, su socio y cómplice”.