Algunos militantes fundadores de Morena en Veracruz nos comentan que cómo extrañan a Porfirio Muñoz Ledo, luego de ver la escandalosa salida de Gerardo Fernández Noroña como presidente del Senado, y la chicanada de Ricardo Monreal y del grupo de los duros del partido guinda en la Cámara baja del Congreso de la Unión, los cuales aplazaron cinco días la designación del presidente de la mesa directiva tras vetar a los cuatro candidatos que propuso el PAN, a cuya bancada corresponde por ley dicha posición en el segundo periodo legislativo.

Y es que recuerdan que fue precisamente Muñoz Ledo quien, por primera vez en la historia, como diputado de oposición, se atrevió a hablar frente a un Jefe del Ejecutivo federal en el “día del Presidente”. Era 1 de septiembre de 1997, y el entonces legislador del PRD usaba la tribuna de la Cámara de Diputados en presencia del presidente Ernesto Zedillo, que acababa de leer su mensaje político tras entregar su Tercer Informe de Gobierno. Fueron mil 69 palabras las que pronunció Muñoz Ledo. Para algunos, la mejor pieza de oratoria que se haya leído en el recinto de San Lázaro.

“Saber gobernar es también saber escuchar y saber rectificar. El ejercicio democrático del poder es, ciertamente, mandar obedeciendo. Lo que en última instancia significa el cambio democrático es la mutación del súbdito en ciudadano”, leyó el perredista en el momento culminante de su discurso.

Y, casi al final, citó el juramento que los Reyes de Aragón hicieran a finales del siglo XII, para recordarle a Zedillo: “Nosotros, que cada uno somos tanto como vos y todos juntos valemos más que vos”.

Muñoz Ledo –que una década antes había fracturado al PRI al crear la Corriente Democrática y, posteriormente, el Frente Democrático Nacional que postuló a Cuauhtémoc Cárdenas a la Presidencia– fue aplaudido incluso por los priistas.

Quienes esperaban un discurso plagado de diatribas se encontraron con un presidente de la Cámara que pedía inaugurar una nueva era de diálogo, “inteligente y mutuamente respetuoso”, con el Ejecutivo federal.

“Que esta igualdad en que hoy descansa el equilibrio de las instituciones de la República se convierta en la forma de vida que heredemos a las futuras generaciones de mexicanos”, añadió Muñoz Ledo.

Era el mismo hombre que, en el Sexto Informe de Miguel de la Madrid –el 1º de septiembre de 1988–, había intentado interpelar al Presidente a gritos. Casi al final, y en medio del conflicto poselectoral de aquel año, Muñoz Ledo se levantó de su escaño y pidió la palabra: “Con su permiso, señor presidente…” Eso bastó para que la ceremonia solemne del presidencialismo mexicano derivara en un caos sin precedente. El entonces gobernador de Aguascalientes, el vicealmirante Miguel Ángel Barberena, sujetó a Muñoz Ledo por el cuello, mientras Otto Granados, recién nombrado vocero del presidente espurio electo, Carlos Salinas de Gortari, le lanzó una mentada. El diputado federal veracruzano Víctor Flores, líder del sindicato ferrocarrilero, comenzó a lanzar golpes a los legisladores de oposición a diestra y siniestra.

Nueve años después, ante Zedillo, Muñoz Ledo hacía historia: “Remontemos las comarcas de la intolerancia; mostremos a todos que somos capaces de edificar, en la fraternidad y con el arma suprema de la razón, una patria para todos”.

Pero, en sus últimos dos años, el ex priista y ex perredista ya no encajaba en el régimen de la Cuarta Transformación. El distanciamiento de Muñoz Ledo, López Obrador y del partido Morena vino tras culminar su periodo como presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, donde grupos de legisladores morenistas lo bloquearon para que ocupara por segundo año consecutivo ese cargo.

El rompimiento se dio en la elección interna del presidente del Comité Ejecutivo Nacional de Morena de 2020, cuando los órganos de dirección del partido obradorista determinaron repetir una encuesta en la que Muñoz Ledo le sacaba 20 puntos de ventaja a Mario Delgado, actual secretario de Educación Pública, mismo cargo que había ocupado Muñoz Ledo en 1976-1977. En un segundo sondeo se declaró un “empate técnico” y se determinó realizar una tercera encuesta. Fue hasta el tercer intento, que colocó arriba a Delgado Carrillo, cuando la burocracia partidista declaró válida la elección.

“Es un robo, es un asalto. Estoy profundamente indignado porque se ha roto la legalidad por la que hemos luchado en los últimos 35 años”, dijo Muñoz Ledo en aquella ocasión, aunque meses más tarde, en 2021, la nueva dirigencia nacional, encabezada ya por Mario Delgado, lo dejó fuera de las listas de candidatos de Morena para buscar la reelección a una diputación federal. Fue el quiebre definitivo.

A partir de ese momento, Muñoz Ledo inició una etapa de cuestionamientos hacia la llamada 4T, que incluso lo llevó a señalar, tras los comicios federales intermedios de 2021, donde también se renovaron 13 gubernaturas, que el crimen organizado, en algunos estados del país, operaron a favor de Morena.

“Es la edad”, reviró López Obrador en la conferencia mañanera en Palacio Nacional el 3 de junio de 2022 luego de las declaraciones de Muñoz Ledo, pero además dijo que se trataba de una “acusación vulgar, baja y sin fundamento”.

A través de sus redes sociales, Muñoz Ledo respondió: “El Presidente me descalifica políticamente por mi edad. ¿En dónde quedó su respeto a los adultos mayores? Se afirma en cambio que él padece envejecimiento cerebral. Que pruebe lo contrario”.

Todavía el 21 de julio de 2022, un año antes de que falleciera, propuso crear una “comisión de la verdad que investigue, antes de las elecciones presidenciales de 2024, al gobierno federal por su contubernio con el crimen organizado”.

¿Estaba equivocado?

LA JG-UV SABÍA DESDE MAYO QUE

NO PROCEDÍA PRÓRROGA DEL RECTOR

Nos hicieron llegar el Acta número 128 correspondiente a la segunda sesión ordinaria 2025 de la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana (JG-UV) realizada el día jueves 15 de mayo del 2025 a las 16:00 horas en la Sala de Usos Múltiples de la USBI región Veracruz-Boca del Río.

En ella se asienta que estaban reunidos los doctores María Angélica Buendía Espinosa, José de Jesús Franco López, Ernesto Isunza Vera, María Adela Monreal Gómez, Héctor Vázquez Leal, Haydee Zizumbo Ramírez, el Mtro. Alan Jesús Morgado Bustos, Juan Manuel Pinos Rodríguez y Diana Folger Pérez Staples, Presidente en turno y Secretaria de la Junta de Gobierno, respectivamente.

En la orden del día figuraba, en el punto 6, “recibir al Lic. Oscar Ocampo Acosta, Asesor Jurídico de la Junta de Gobierno UV” y cuyo “tema a tratar” era precisamente el “Proceso rectoral 2025”.

En su relatoría, referente al Punto 6, se consigna textualmente: “Se recibe al Lic. Oscar Ocampo Acosta, Asesor Jurídico de la Junta de Gobierno UV. El Lic. Ocampo Acosta presenta un análisis jurídico del proceso rectoral. Concluye que la normatividad interna de la Universidad Veracruzana (Ley de Autonomía, Ley Orgánica y el Reglamento Interno de la J de G) no provee disposición alguna que faculte a la Junta de Gobierno para dispensar los requisitos para ocupar la titularidad de la rectoría, previstos por el artículo 37 de la Ley Orgánica. Con independencia de lo anterior, señala que dentro de la normativa universitaria no existe la figura de reelección. Los miembros de la Junta hacen intervenciones y preguntas. El Dr. Juan Manuel Pinos, Presidente en turno de la Junta, agradece su presentación. A continuación, se recibe a la Mtra. Nájera Cabal quien presenta su análisis jurídico del proceso rectoral. Concluye que los requisitos previstos en la Ley Orgánica tienen plena validez jurídica y mientras se encuentren vigentes deben ser observados. Agrega que la Junta de Gobierno no tiene competencia para obviarlos o modificarlos. Además, la normatividad de la Universidad prevé que la persona titular de la Rectoría durará en su cargo cuatro años, periodo que podrá prorrogarse en forma consecutiva por una sola vez. Los miembros de la J de G hacen diversas intervenciones sobre lo que se expone y se dan por enterados. El Presidente en turno agradece a la Mtra. Nájera su análisis jurídico.”

¿Por qué entonces la necedad de sostener por cuatro años más a un Rector espurio en nuestra máxima casa de estudios? Por el aparente vacío de poder que existe en Palacio de Gobierno han de suponer que podrán salirse con la suya.