Agencia Innova Digital – Elon Musk y Tesla están en graves aprietos. Una demanda presentada recientemente acusa a la empresa de fabricar un vehículo mortal, tras la muerte de Krysta Tsukahara, estudiante universitaria de 19 años que quedó atrapada y quemada dentro de un Tesla Cybertruck después de un choque que provocó que el sistema de puertas fallara al perder la energía.
Según la demanda, Tsukahara sobrevivió al impacto inicial, pero cuando el auto se incendió, los mecanismos electrónicos de las puertas quedaron inutilizados. El sistema de liberación manual, poco visible, fue imposible de ubicar en medio del caos.
No fue la única víctima: otras dos personas fallecieron en el accidente ocurrido el 27 de noviembre de 2024 en Piedmont, California, mientras que un cuarto ocupante logró escapar gracias a que un testigo rompió el parabrisas.
La demanda va más allá: asegura que Tesla tenía conocimiento por años de fallas en sus mecanismos de puertas y aun así continuó vendiendo vehículos con diseño peligroso, “sin ofrecer ninguna forma de extracción segura para sus ocupantes”. Asimismo, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) ha iniciado una investigación por reportes similares de fallas en puertas electrónicas en modelos Tesla Y.
Tesla no ha emitido comentarios sobre estas acusaciones.
Mientras tanto, los padres de Krysta y de otra víctima han hecho formal la demanda por muerte por negligencia ante el Tribunal Superior del Condado de Alameda, exigiendo compensaciones punitivas y buscando que se reconozca la responsabilidad de la compañía.
Este escándalo se suma al historial de retiros y denuncias de fallas de seguridad en Tesla desde el lanzamiento del Cybertruck, y promete ser otro capítulo explosivo en la batalla legal que enfrenta Elon Musk.