El cantante estadounidense arranca en Manchester una serie de conciertos con un ataque a Donald Trump y advirtiendo de los peligros del autoritarismo
Bruce Springsteen (New Jersey, 1949) empezó este miércoles en Manchester una nueva gira europea cargando desde el arranque contra Donald Trump. Hace aproximadamente un año Springsteen tuvo que cancelar una serie de conciertos por problemas de salud y, de entrada, esta nueva gira debía llevarlo a las ciudades donde no pudo tocar. Pero desde entonces hasta ahora la situación política ha cambiado radicalmente en Estados Unidos y el autor de Born in the Usa ha decidido que sus shows sean también actos de protesta política. El 21 y el 24 tocará en San Sebastián.
Desde el arranque en Manchester —con Land of Hope and Dreams— hasta el último bis —su versión de Chimes of Freedom de Bod Dylan—, buena parte del repertorio y las presentaciones de algunas de las canciones fueron críticas explícitas al presidente Trump y alertas sobre la actual deriva de la política norteamericana. Incluso bautizó la gira como Land of Hope and Dreams (La tierra de la esperanza y los sueños), una elegía a los valores de la democracia americana y que en su día cantó en la ceremonia de investidura de Joe Biden como presidente.
Antes de empezar a cantar, Springsteen dejó clara cuál es su visión de la situación que atraviesa su país. “Mi hogar, el Estados Unidos que amo, el Estados Unidos sobre el que he escrito y que ha sido un faro de esperanza y libertad durante 250 años, está actualmente en manos de una administración corrupta, incompetente y traidora”. Tras este diagnóstico, expresó su voluntad de que el concierto tuviera también una significación política. “Esta noche, pedimos a todos los que creen en la democracia y en lo mejor de nuestra experiencia estadounidense que se levanten con nosotros, alcen sus voces contra el autoritarismo y dejen que suene la libertad”.