El líder de los Chapitos estaba en una casa de seguridad cuando estuvo a punto de ser capturado en Culiacán, según WSJ.
Por un túnel escapó Iván Archivaldo Guzmán, líder de Los Chapitos, cuando estuvo a punto de ser capturado por autoridades mexicanas a principios de año, informó el diario The Wall Street Journal.
Estados Unidos considera al hijo de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán como uno de los principales traficantes de fentanilo del mundo, por lo que ofrece una recompensa de 10 millones de dólares a quien proporcione información por su captura.
Sin embargo, la detención del líder de Los Chapitos no será sencilla, según reportes de autoridades mexicanas, citados por el medio referido, los cuales afirman que tiene una red de colaboradores e informantes, que van desde policías locales hasta vendedores de tamales y limpiaparabrisas, que lo alertan sobre redadas, llegadas al aeropuerto, quiénes son los huéspedes en hoteles y cualquier tipo de actividad ‘sospechosa’ en Culiacán.
Además, Iván Archivaldo recurre a otras medidas preventivas para evadir la justicia, por ejemplo, hace muy pocas llamadas telefónicas para evitar ser rastreado y se mantiene distanciado de su esposa e hijos, para prevenir que los utilicen como guía que lleven a las autoridades a su paradero.
Así se fugó el líder de los Chapitos, en Culiacán
Un funcionario del Gobierno mexicano cercano al caso informó al WSJ que se realizó un operativo en una casa de seguridad de Los Chapitos, ubicada en la capital de Sinaloa.
Sin embargo, Iván Archivaldo logró escapar con el mismo modus operandi que aplicó su padre en 2015 cuando se fugó del penal del Altiplano: a través de un túnel.
Y es que Iván Archivaldo utilizó el túnel ubicado en un armario de uno de los baños de la casa de seguridad, mientras autoridades entraban al inmueble.
Cuando autoridades revisaron el lugar, el hijo del ‘Chapo’ había huido, sólo encontraron 15 teléfonos celulares, computadoras portátiles, fotos familiares y recuerdos deportivos.
El funcionario -que habló bajo anonimato- señaló que el túnel terminaba tres cuadras después en una casa deshabitada, donde tampoco encontraron rastro del líder de Los Chapitos, una de las facciones del Cártel de Sinaloa.