7 julio, 2025
Por Fernando Inés Carmona
Orizaba, Ver.- El volcán Pico de Orizaba, la montaña más alta de México, se encuentra prácticamente secuestrado por grupos de la delincuencia organizada, denunció César Silva Reyes, representante de la organización Grupos Unidos de Montañistas del Valle de Río Blanco. Según el activista, los accesos principales a la montaña, restaurantes y puntos de alojamiento ubicados en la zona están bajo el control de grupos de personas presuntamente ligadas al crimen, lo que representa un alto riesgo para quienes practican actividades de alpinismo, senderismo y ecoturismo en esta emblemática montaña.
“Quienes ascienden al Pico de Orizaba enfrentan el peligro real de ser asaltados. No es algo nuevo, es una situación que lleva años, pero que se ha agudizado recientemente”, señaló Silva Reyes. De acuerdo con su testimonio, los grupos delictivos han establecido un dominio informal en la región, cobrando cuotas a guías de montaña y deportistas.
El vocero de los montañistas aseguró que los delincuentes operan a plena luz del día y sin aparente temor a la autoridad. “Hay rutas que han dejado de usarse por temor, y otras que ahora sólo se transitan con guías locales que conocen la dinámica del lugar y pueden, en algunos casos, negociar el paso”, explicó.
Silva Reyes indicó que esta situación no sólo pone en riesgo la integridad de los montañistas nacionales e internacionales que visitan el volcán, sino que también daña gravemente la imagen turística de la zona centro del estado de Veracruz y perjudica la economía de las comunidades que históricamente han vivido del ecoturismo.
“Se trata de una montaña emblemática, un destino natural de talla mundial que hoy está bajo amenaza. Quienes queremos conservar la práctica segura del montañismo y proteger el ecosistema del Pico de Orizaba nos encontramos cada vez más limitados por la inseguridad”, lamentó.
En ese contexto, pidió la intervención de los tres niveles de gobierno para garantizar la seguridad de la zona. “No estamos pidiendo operativos espectaculares, sino presencia permanente de cuerpos de seguridad que vigilen rutas clave, así como una estrategia conjunta con las comunidades para recuperar los espacios tomados por la delincuencia”, detalló.
El representante de los montañistas también pidió que se respalde a los prestadores de servicios turísticos, muchos de los cuales han sido víctimas de extorsión, robo o amenazas. “Hay casos documentados de visitantes a quienes les han robado sus mochilas, equipo costoso e incluso dinero y documentos, justo antes o después del ascenso. Eso desalienta a cualquiera”, puntualizó.
Finalmente, alertó que el control de la delincuencia no sólo pone en peligro a los deportistas, sino también al ecosistema del volcán. “Los criminales están invadiendo zonas de reserva ecológica, talando árboles, contaminando cuerpos de agua, y nadie hace nada. Es un crimen no sólo contra las personas, sino contra el medio ambiente”, denunció.
El Pico de Orizaba, también conocido como Citlaltépetl, es una de las joyas naturales más importantes de México. Con 5 mil 636 metros sobre el nivel del mar, es el volcán más alto de América del Norte y atrae a miles de visitantes al año, tanto nacionales como extranjeros. Sin embargo, la creciente presencia de grupos delictivos en sus faldas podría terminar por cerrarle las puertas al turismo de aventura y poner en riesgo la conservación de su entorno natural.
Los montañistas hacen un llamado urgente a las autoridades y a la sociedad civil para no permitir que esta cumbre quede en manos del crimen. “No podemos perder otro espacio ante la impunidad”, concluyó Silva Reyes.
Especialistas detectan plagas en bosques del Pico de Orizaba
Decenas de hectáreas de bosques jóvenes en el Parque Nacional Pico de Orizaba y el municipio de La Perla enfrentan un severo deterioro debido a la presencia de dos plagas que afectan principalmente a especies de pinos, alertaron biólogos y conservacionistas que han recorrido la zona, situada a más de 3 mil 200 metros sobre el nivel del mar.
Durante la inauguración de la campaña de reforestación en la comunidad de Potrero Nuevo, municipio de La Perla, Patricio Martínez Hernández, del área de Promotoría de Desarrollo Forestal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), informó que se han detectado dos agentes patógenos: el muérdago y un hongo del género Fusarium.
Martínez Hernández explicó que el muérdago es una planta parásita que se adhiere a las ramas, la corteza y la copa de los árboles, secándolos progresivamente a medida que se desarrolla. Mientras que, el Fusarium permanece latente durante los meses secos, pero con la llegada de las lluvias provoca que los árboles comiencen a resinizar, iniciando un proceso de muerte lenta.
Para combatir estas plagas, la Conafor ha implementado una campaña intensiva de fumigación que se extiende hasta por seis meses en el caso del hongo. En cuanto al muérdago, se realizan podas y quemas selectivas mediante brigadas especializadas, con el objetivo de contener su propagación y evitar que más ejemplares se vean afectados.
Actualmente, dos brigadas activas operan en las regiones de Calcahualco y La Perla, cubriendo una superficie total de aproximadamente 540 hectáreas. Se estima que cada hectárea contiene entre mil 100 y mil 500 árboles, lo que da una idea de la magnitud del problema.
Además de estas acciones, la Conafor trabaja de forma paralela en la prevención de incendios forestales mediante la capacitación de ejidatarios y campesinos, al tiempo que refuerza estrategias para la conservación de los ecosistemas locales.