Por Aura N.

31 mayo, 2025

en Energía

México está pasando por una situación muy complicada, y es posible que exista un engaño en donde se esté comprando su misma energía, es decir, produce y gasta en un ciclo que nunca termina. El problema es que las finanzas están en caída y en este momento, supone un impacto mayor.

Esta es la situación con la propia energía de México ¿Hay un engaño bajo la mesa?

¿Comprar tu misma energía es posible? Por ilógico que suene, es posible que en México pase esta situación. De acuerdo con el departamento del Tesoro de Estados Unidos, hay organizaciones criminales que están traficando con el petróleo crudo de Pemex.

Esto es un grave conflicto para la empresa estatal que ya está atravesando por una crisis. No solo se extrae ilegalmente los hidrocarburos, también se comercializa con ellos en el extranjero y paradójicamente, Pemex vuelve a comprar esta energía robada.

Según el informe publicado en mayo de 2025 por Estados Unidos y citado por medios como La Vanguardia, las organizaciones criminales, roban directamente el crudo de los ductos o pipas de Pemex. Esto supone que podría existir personas dentro de la empresa que están involucradas.

Luego, el producto es almacenado en zonas controladas por el crimen organizado, desde donde cruza ilegalmente la frontera hacia Texas. ¿Cómo lo disfrazan? Se etiqueta como aceite usado o material peligroso para pasar desapercibido.

Una vez esté en Estados Unidos, se refina y vende como un producto legal a otros países, e incluso al mismo México. Pemex tiene negocios en el extranjero, por lo que existe la posibilidad de que vuelvan a comprar su petróleo robado, generando doble pérdida para el país.

¿Qué tanto impacta esta situación al problema que ya tiene Pemex?

Mientras el petróleo se robe y se vuelva a comprar, se estaría perdiendo doblemente. Una situación bastante comprometedora para el país en cuanto a su economía. Según cifras de medios como El Imparcial, en 2024, el gobierno federal ha perdido 177 170 millones de pesos por este tipo de contrabando.

Y eso es solo por el crudo, sin contar los daños derivados del robo que se traducen en mayores pérdidas. Sin embargo, de acuerdo con las autoridades, ya hay personas y empresas sospechosas que están vinculadas a esta actividad ilegal, por lo que las investigaciones están abiertas.

La participación de intermediarios es clave en este esquema. Estos agentes operan en Estados Unidos y colaboran con empresas energéticas para blanquear el origen del petróleo, permitiendo su venta como un producto legal. Algo similar a lo que ocurre con el robo del agua en estas zonas.

Otra consecuencia de este conflicto es que, se cree que los dueños de gasolineras en México, especialmente en Tamaulipas, son obligados, mediante amenazas por las organizaciones criminales, para adquirir esta energía ilegal y engañar a los usuarios haciendo creer que es gasolina de alta calidad.

Pérdidas económicas y operativas en este conflicto

Este tipo de actividades no solo representan pérdidas económicas grandes para México, también es un problema porque financian el crimen organizado. Pemex ya está en caída y aunque tenemos una mina masiva de energía debajo de nuestros pies, hay todo un dilema para explotar más energía.

Por desgracia, el robo de petróleo en México no es nuevo. Se remonta a los años posteriores a la expropiación petrolera de 1938, pero en las últimas décadas, los criminales han perfeccionado y expandido estas prácticas, convirtiéndolas en una de sus principales fuentes de ingresos.

El hecho de que México esté engañado y es posible que compre su propia energía, evidencia un caso urgente sobre la vigilancia y control que se requiere para frenar este tipo de actividades ilegales que impulsan la corrupción y los problemas económicos.