JORNADA
Ciudad de México. Al terminar la marcha por los 54 años de la matanza estudiantil del Jueves de Corpus, integrantes del Comité 68 Pro Libertades Democráticas se solidarizaron con los migrantes que sufren las redadas emprendidas por el gobierno de Donald Trump en Los Ángeles, California.
En un mitin en la plancha del Zócalo de la Ciudad de México, Félix Hernández Gamundi, ex líder del movimiento estudiantil del 68, reiteró su demanda de que sean reabiertos los procesos que se iniciaron en la fiscalía especializada para juzgar a los responsables del “genocidio del 10 de junio de 1971” y exigió la reparación del daño para las víctimas de este delito de lesa humanidad que no ha prescrito.
“Iniciamos este acto declarando nuestra total solidaridad con la comunidad de migrantes criminalmente agredidos en estos días por un gobierno represor fascistoide en Los Ángeles, en los Estados Unidos de Norteamérica. Se trata de un pueblo trabajador, hermanas y hermanos nuestros, que necesitan de toda nuestra solidaridad y entera de todo el pueblo mexicano”, manifestó.
Asimismo, también externó la solidaridad del movimiento con Palestina, territorio que sufre una ofensiva militar israelí que ha dejado miles de civiles muertos, incluidos niños.
Hernández Gamundi enfatizó que “no basta con reprobar los actos genocidas del gobierno de Israel, intervencionista”, por lo que exigieron al gobierno mexicano romper de inmediato las relaciones diplomáticas con dicho país.
“Hemos de reclamar que nuestro gobierno rompa relaciones con el gobierno de Israel es de elemental justicia y de elemental dignidad, recuperando la tradición de nuestro pueblo en política exterior y de total respeto a la soberanía de todos los pueblos”, subrayó.
Sobrevivientes de las matanzas del 2 de octubre de 1968 y del 10 de junio de 1971, así como estudiantes marcharon durante dos horas, desde el Metro Normal transitaron por la Avenida Rivera de San Cosme con rumbo al Zócalo de la Ciudad de México en medio de las tradicionales consignas: “Ni perdón ni olvido, castigo a los asesinos” y “¡10 de junio no se olvida!”.
Pasadas las seis de la tarde, la movilización en la que también participaron organizaciones solidarias e integrantes del Comité Pro Palestina, llegó al Zócalo capitalino, donde recalcaron que esta masacre “no es un caso cerrado, es un delito de lesa humanidad que no prescribe”.
En este sentido recalcó que deben reabrirse los procesos que se iniciaron en la fiscalía especializada para juzgar a los responsables del “halconazo”. Señaló que hay por lo menos 200 víctimas, entre muertes y desapariciones, de estos hechos.
El dirigente histórico del movimiento del 68 denunció que estos procesos fueron “detenidos arbitrariamente y de manera cobarde” por la entonces Procuraduría General de la República y también por diversas instancias del Poder Judicial, que utilizaron “argumentos ilegítimos para torcer la ley” y los tratados internacionales de derechos humanos que México ha suscrito.
Al finalizar el mitin, el Comité 68 también manifestó su solidaridad con los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en 2014, así como con los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Mactumactzá, Chiapas, y los normalistas de todo el país que “diariamente reciben la embestida de agresiones y de represiones”.