Redes, el presente político
Por Víctor Nazariego Ortiz
Sin Andrés Manuel López Obrador nada es igual. Hoy lo vemos con Morena, con el resultado de la elección donde perdió la mitad de los municipios donde gobierna.
La política es un juego de ajedrez. Por un lado, la reina que confió en sus dos operadores del gobierno pasado. Uno se cotizó como los jugadores del América, en euros; el otro, Juan Javier Gómez Cazarín, pidió una delegación federal dizque por sus conocimientos, secretos políticos del sexenio.
El otro, el dirigente estatal de Morena, Esteban Ramírez Zepeta, que se cotizó en dólares por sus victorias del ayer, pensó que iban a jugar al mismo ritmo del sexenio pasado en estas elecciones municipales.
Hay voces que señalaron en sus tiempos que Zepeta y Cazarín vendieron candidaturas al mejor postor y que a los verdaderos candidatos lo dejaron ir a Movimiento Ciudadano (a lo mejor jugaron a hacer travesuras), pero no a ganar eso, está claro.
Decía mi maestro: en política a veces te hacen perder para que el jefe quede mal allá arriba.
Ahora la derrota se la están dedicando a la gobernadora Rocio Nahle. Y todo porque al paso de las horas no hay reacción de la mandataria.
Y es que el daño está hecho en la renovación de los 212 municipios.
Morena retrocede electoralmente. Pierde todo lo ganado en 2021 y 2018 donde fue un fenómeno.
Ahora solo queda un comentario para el análisis: Morena con Amlo es uno y Morena actual es otro. Esto está mas que claro y vean los resultados de Veracruz y Durango.
La población no descalifica a Rocío Nahle y aunque perdió un millón de votos, el
manifiesto electoral tiene varios culpables.
A la gobernadora le fallaron sus operadores y ahora hay que cambiar de estrategia. Esto apenas comienza
PEDRO MIGUEL GANÓ COATZA Y AHORA TENDRÁ QUE AJUSTAR EL EQUIPO
Como ya se veía venir, Morena y su candidato, Pedro Miguel Rosaldo García, ganaron la elección por la presidencia municipal de Coatzacoalcos.
Se esperaba una votación mayor, pero a Pedro Miguel Rosaldo le afectó el pasivo de servicios públicos, las promesas que el pueblo no vio, el mal actuar de funcionarios municipales que imaginan que siempre estarán en el poder.
Pedro Miguel Rosaldo fue un gran candidato, preparado, fogueado en las altas esferas del gobierno federal, teniendo el afecto y la confianza de la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle García. Eso no está a discusión.
Ganó pero no alcanzó los votos que en 2021 tuvo Amado Cruz Malpica y eso es algo en lo que hay que trabajar.
Concluyó la campaña, se realizó la elección y ahora a depurar el equipo. Habrá que evaluar quiénes cumplieron y quiénes no. Habrá que jalar gente con experiencia, con conocimiento de lo que es un ayuntamiento y cumplirle a la gente lo que se les prometió.
Tiene con qué y sólo falta ver si sabe escoger.
MC ES EL PARTIDO QUE VA CRECIENDO
Los números no mienten y a Movimiento Ciudadano se le dieron en grande. Fue el partido que más creció en la elección para renovar las alcaldías de Veracruz.
A nivel estatal, MC se consolidó como la segunda fuerza electoral. Superó el medio millón de votos y pasó de 10 ayuntamientos en que gobierna a 41 y quizá algo más luego que se resuelvan algunas impugnaciones.
En el sur tuvo triunfos contundentes, ganando Las Choapas, Nanchital, Ixhuatlán del Sureste, Jáltipan, Mecayapan, Oteapan, Soconusco y Catemaco.
Pero más allá de eso, se perfiló como el enemigo natural de Morena en Coatzacoalcos, donde logra cuatro regidurías y en Minatitlán, donde tendrá tres posiciones edilicias.
Christopher Santos Castillo, El Gallo, dio una campanada política concentrando el voto joven y lo más seguro es que en las próximas elecciones MC se llevará diputaciones federales y locales que antes se las disputaban Morena, PRI y PAN.
PAN, DESPLOME TOTAL
Alerta roja en el PAN. Perdieron Veracruz puerto, que era su principal bastión, perdieron Tantoyuca, el feudo del Chapito Guzmán Avilés, y hasta regidurías en municipios donde se suponía que las tenían amarradas.
La elección por las alcaldías mostró al Partido Acción Nacional en declive, con un mísero 13 por ciento de la votación total, pero, sobre todo, dejando de ser un atractivo para la sociedad veracruzana.
Del bastión de la zona conurbada, sólo les queda Boca del Río. El puerto de Veracruz lo perdieron por la traición de los Yunes ex azules.
Y cuando hablamos del sur del estado, la cosa se pone peor. En Coatzacoalcos, Minatitlán, Nanchital, Agua Dulce, Las Choapas y varios municipios más no les alcanzó ni para un regidor.
Se le acabó la cuerda al partido azul y en una o dos elecciones sólo buscará no perder el registro.
