5 julio, 2025
Por Agencias
Un grupo de investigadoras y especialistas del Instituto de Ecología AC (Inecol) presentó el libro Veracruz, una ciudad esponja: construyamos su futuro, que propone un modelo urbano de resiliencia costera para mitigar inundaciones y los efectos del cambio climático en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río-Medellín.
El libro fue editado por las doctoras Patricia Moreno-Casasola y Débora Lithgow Serrano, con participación de más de 30 especialistas nacionales. Es resultado de un proyecto de manejo sustentable en el Área Natural Protegida Lagunas Interdunarias de Veracruz.
La propuesta incluye un plan de manejo ambiental y un programa educativo para escuelas urbanas y rurales del estado.
El concepto se basa en capturar y filtrar agua de lluvia mediante infraestructura verde, imitando el funcionamiento de una esponja. Esta estrategia reduce el riesgo de inundaciones y mejora la recarga de acuíferos.
Entre las soluciones que plantea están jardines de lluvia, techos verdes y pavimentos permeables, útiles especialmente en zonas costeras como Veracruz. La región conurbada se asienta sobre dunas y humedales que aún retienen funciones hídricas. El desarrollo urbano ha sustituido estas áreas por superficies impermeables, lo que eleva la vulnerabilidad frente a lluvias extremas.
El plan propone restaurar humedales, proteger dunas y multiplicar áreas verdes para recuperar capacidad natural de absorción, y se estructura en cinco acciones: Estudiar la dinámica del agua para ubicar zonas prioritarias; Restaurar humedales e instalar techos y jardines verdes; Implementar programas educativos y de monitoreo; Crear políticas que obliguen el uso de infraestructura verde, y Aprovechar ecosistemas existentes como base de transformación urbana.
Impactos positivos esperados
El modelo busca atender los riesgos climáticos actuales, mejorar la biodiversidad y promover ciudades más habitables. También advierte que la urbanización descontrolada ha puesto en riesgo ecosistemas vitales.
Las lagunas interdunarias cumplen funciones como regulación de contaminantes, amortiguación ante huracanes y provisión de servicios ambientales. Se destaca la amenaza de los microplásticos sobre la biodiversidad. Además, se subraya el valor de la participación ciudadana para conservar espacios naturales y fomentar el ecoturismo y el monitoreo comunitario.
El modelo de ciudad esponja se presenta como una alternativa basada en la naturaleza frente a la infraestructura gris.