Hace unos días fueron hallados casi tres mil artefactos explosivos artesanales en una antigua tortillería de El Huajote, Concordia
Por: Anayeli Tapia Sandoval
29 Abril, 2025 03:00 a.m.
Militares aseguraron más de 2.800 artefactos explosivos en El Huajote, Concordia, en uno de los decomisos más grandes de la historia reciente de México. Según fuentes citadas por Luis Chaparro, el arsenal estaría ligado a cuatro operadores que habrían superado en poder a los líderes visibles del Cártel de Sinaloa. (Anayeli Tapia/Infobae)
Militares aseguraron más de 2.800 artefactos explosivos en El Huajote, Concordia, en uno de los decomisos más grandes de la historia reciente de México. Según fuentes citadas por Luis Chaparro, el arsenal estaría ligado a cuatro operadores que habrían superado en poder a los líderes visibles del Cártel de Sinaloa. (Anayeli Tapia/Infobae)
El pasado 21 de abril de 2025, fuerzas del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional localizaron en El Huajote, una comunidad de calles polvorientas ubicada a 38 kilómetros al sur de Mazatlán, municipio de Concordia, un arsenal de 2 mil 889 artefactos explosivos listos para ser usados.
Según reportó el semanario Ríodoce, los artefactos, muchos de ellos diseñados para ser lanzados desde drones o sembrados como minas terrestres, estaban almacenados en cajas de plástico dentro de un viejo local con fachada de tortillería. Algunos simulaban cohetes, otros tenían forma de tubo, todos fabricados de manera artesanal.
El hallazgo se hizo en las calles Benito Juárez, Vicente Guerrero —cerca de la escuela del pueblo. El ambiente en El Huajote es de silencio y temor: los habitantes, según narró el medio antes citado, se mueven en silencio, evitan hablar y prefieren permanecer en sus casas.
El decomiso fue calificado por las autoridades como histórico no sólo por el volumen, sino también porque refleja un salto cualitativo en la capacidad de fuego de los grupos criminales en el sur de Sinaloa.
Los 4 hombres detrás del arsenal
De acuerdo con información revelada por el periodista Luis Chaparro en su programa Pie de Nota, los responsables del arsenal serían cuatro personas identificadas como Eladio Tirado Lizárraga (“El Layito”), Óscar Luciano Martínez Larios (“El Casco”), Gabriel Nicolás Martínez Larios (“El Gabito”) y Víctor Manuel Barraza Pablos (“El 40”).
Fuentes federales citadas por Chaparro indicaron que estos cuatro operadores habrían alcanzado incluso más poder operativo que los actuales líderes visibles del Cártel de Sinaloa, incluidos Los Chapitos y La Mayiza.
“Según fuentes federales, estos personajes habrían amasado aún más poder que los líderes de las facciones en guerra del Cártel de Sinaloa y que hasta ahora se habían mantenido en el anonimato”, señaló el comunicador.
- Óscar Luciano Martínez Larios, “El Casco”
Según información de la cuenta Hearst, que comparte información sobre personajes del crimen organizado, Óscar Luciano Martínez Larios, alias El Casco, nació el 25 de octubre de 1988 en Guadalajara, Jalisco. Opera como jefe de plaza en Rosario y Concordia, regiones estratégicas entre Mazatlán y Durango.
Hermano de Gabriel Nicolás (“El Gabito”), El Owen y El Monstruo (ya fallecido), ha sido señalado como una figura clave en la estructura de Los Chapitos, a pesar de no haber nacido en Sinaloa.
- Gabriel Nicolás Martínez Larios, “El Gabito”
De acuerdo con Hearst, El Gabito —cuyo nombre real es Óscar Gabriel Martínez Larios— opera como principal sicario bajo el mando de Óscar Noé Medina González (“El Panu”), jefe de seguridad de Los Chapitos.
Su nombre aparece en narcocorridos de Luis R. Conríquez y Gerardo Ortiz, donde se le describe como un líder armado con camionetas artilladas y rifles de alto poder como las Miniguns, M60 y Barrett calibre .50.
Además, un interrogatorio atribuido al Cártel de Caborca reveló que su estructura era responsable de secuestros y asesinatos para desestabilizar plazas enemigas.
- Víctor Manuel Barraza Pablos, “El 40”
Según documentos filtrados por el colectivo Guacamaya, Víctor Manuel Barraza Pablos (“El 40”) nació el 17 de julio de 1990 en Culiacán y es hijo de Víctor Manuel Barraza Rivera (“El Canas”), quien murió en octubre de 2023.
Tras la muerte de su padre, El 40 asumió el control operativo de Mazatlán, desplazando a Luis Ángel Castañeda (“El Titán”) como jefe de plaza.
Bajo su mando, controla redes criminales como La Chamakera, una célula de sicarios jóvenes, y mantiene influencia a través de operadores como José Raúl Núñez Ríos (“El Lic”) y Genaro Aarón Pérez Avendaño (“El Chamaco”).
- Eladio Tirado Lizárraga, “El Layito”
De perfil más reservado, Eladio Tirado Lizárraga (“El Layito”) fue identificado como uno de los principales responsables del resguardo del arsenal descubierto en Concordia. Según las fuentes federales citadas por Luis Chaparro, su papel logístico era clave en el control de armamento en el sur del estado.
La guerra silenciosa que estalló en Concordia
De acuerdo con el análisis de Illicit Investigations, la región de Concordia se ha convertido en un campo de batalla entre facciones rivales. El conflicto enfrenta a El Mayito Flaco y los Cabrera Sarabia contra operadores de Los Chapitos como El Casco y El Gabito.
La disputa no solo involucra el control de plazas estratégicas para el trasiego de drogas, sino también el dominio de rutas rurales cruciales entre Sinaloa y Durango. La violencia ha forzado el desplazamiento de familias enteras que temen ser víctimas o reclutadas por alguno de los bandos.
La revelación de los nombres de El Layito, El Casco, El Gabito y El 40 tras el decomiso de El Huajote marca un punto de inflexión. Hasta ahora desconocidos fuera de los círculos criminales, hoy figuran entre los objetivos prioritarios.