De acuerdo con mediciones internacionales, se asegura que en México hay un alto consumo de herramientas tecnológicas para vigilar a los actores políticos, asunto que no es nuevo, y es que esto se ha dicho que se realiza desde hace varias décadas.
Y algo debe haber de cierto, ya que en tiempos recientes ha circulado información en torno a empresas de software y equipamiento espía con tecnología de vigilancia, dirigidas a los gobiernos y entidades públicas de varios niveles, así como a diversos personajes políticos, sin descontar al mundo del sector privado.
Ahora bien, si le sumamos las benditas redes sociales y herramientas de comunicación actuales —que incluso han llegado a ser hackeadas de manera misteriosa en dependencias, empresas y sobre todo particulares—, el tema adquiere otra dimensión.
Hasta pareciera una obsesión por espiar a los ciudadanos y ciudadanas, tal y como se cuenta sucedió en sexenios priistas del siglo pasado con una visión de gobierno unipartidista, pero ahora son los particulares quienes practican una especie de intromisión en la intimidad, y esto puede traer desajustes en la inseguridad o “seguridad ilegal”; o dicho de otra forma: “hay pájaros en el alambre”.
En presupuestos públicos se ha considerado la adquisición de programas de inteligencia que incluyen la geolocalización de celulares y el análisis de datos masivos. Empresas nacionales y de origen extranjero han resultado proveedoras en materia de ciberespionaje, no sólo en el gobierno de la república, estados, municipios y órganos autónomos, sino también en personas físicas y morales.
Y es que, al ser información pública lo que las entidades de gobierno adquieren —a través de los portales de transparencia, en algunos casos— es como nos enteramos de millonarios contratos (en dólares, algunas veces), donde aparecen firmas como Neolinx, Hacking Team, NSO Group —algunas de nacionalidad italiana, israelí o mexicana, entre otras—, todas proveedoras de ciberespionaje y creadoras de software en la materia, que al final de cuentas suelen negar su uso o veracidad.
Así pues, políticos y empresarios —mujeres y hombres— se sienten monitoreados por personal de seguridad pública, procuración de justicia, desarrollo político y particulares, en varios sitios de México y del mundo. Sea esto verdad o no, lo realmente cierto es que el ciberespionaje y las redes sociales son ahora un elemento o herramienta que mueve la estabilidad y gobernabilidad en el país.
En resumen, la vida pública y privada ahora en México atraviesa por la sospecha y creencia del espionaje en varias vertientes, dentro y fuera de la legalidad.
DE SOBREMESA
El diálogo con acuerdos y la comunicación política plena otorgan gobernabilidad.
La gobernadora Rocío Nahle, a través del secretario de Gobierno y subsecretario de Gobierno, Ricardo Ahued y Manuel Pozos, respectivamente, dialoga permanentemente con los actores sociales en su conjunto en Veracruz, como ahora sucede por las tarifas del servicio concesionado de transporte público en la versión de taxis.
Así pues, con voluntad e inteligencia política logran acuerdos de beneficio colectivo, donde la población es quien resulta beneficiada.
Y es que la gobernabilidad en Veracruz implica un diálogo claro y fluido con toda corriente e ideología de pensamiento, sean católicos o cristianos, liberales o conservadores.
La voluntad para dialogar y acordar, en toda mesa, brinda alivio a las tensiones y resuelve los problemas que las diferencias a veces llevan a la población organizada a expresarse a través de la cultura de marchas y plantones.
UN CAFÉ LECHERO LIGHT
Quienes conocían a Don Fernando Gutiérrez Barrios, le atribuyen que decía: el binomio perfecto es “la inteligencia y la voluntad”, pues si un hombre era inteligente pero no tenía voluntad, va destinado al fracaso. Si el hombre tiene voluntad y persevera, se puede tardar mucho, pero también puede lograr sus objetivos. Más aún, si el hombre tiene el binomio perfecto —inteligencia y voluntad— es muy probable que consiga el éxito.
Y es que la gobernabilidad en Veracruz, desde la SEGOB en el sexenio de Rocío Nahle, privilegia el diálogo en todo momento y esto mediante reglas claras y escritas, y también no escritas, pero entre caballeros y donde el respeto mutuo, se respeta.
¡ES CUANTO!
enriquezambell@gmail.com
enamjl62@gmail.com