AGENCIA INNOVA DIGITAL.- Xalapa, Ver.- La reciente auditoría de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha destapado un escándalo en el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Veracruz, liderado por Rebeca Quintanar Barceló. Según el informe, se registraron mil 496 beneficiarios fallecidos en diversos programas alimentarios, lo que representa un daño patrimonial de más de 16.8 millones de pesos en la Cuenta Pública 2024.
La ASF reveló que durante la administración de Quintanar, se inscribieron a personas ya fallecidas en programas como “Atención a Población en Condiciones de Emergencia” y “Alimentación Escolar Caliente”. A pesar de las irregularidades, el DIF destinó 3 millones 469 mil pesos a estos beneficiarios, incluidos aquellos que se encontraban fuera del rango de edad establecido.
“Es inaceptable que recursos destinados a la población vulnerable sean desviados o mal gestionados”, declaró un funcionario de la ASF que solicitó el anonimato. La auditoría también identificó problemas en la captura de datos, con 3 mil 456 beneficiarios cuyos datos estaban incorrectos, y 2 mil 542 que no pudieron ser localizados en las bases de datos del Registro Nacional de Población.
A pesar de las observaciones, el Estado argumentó que se otorgaron 85 mil pesos para gastos funerarios de nueve beneficiarios, lo que, según ellos, ayuda a mitigar algunas de las irregularidades. Sin embargo, la transparencia y la rendición de cuentas siguen siendo cuestionadas por la oposición política.
Con el cierre de la administración de Cuitláhuac García Jiménez, las implicaciones de estos hallazgos podrían tener repercusiones significativas en la percepción pública y la confianza en las instituciones estatales. La ASF instó a que se tomen medidas correctivas para asegurar que los recursos lleguen efectivamente a quienes realmente lo necesitan.