Agencia Innova Digital.- En una jugada que podría redefinir el equilibrio entre poder y ciudadanía, el Senado de la República aprobó la realización de audiencias públicas para discutir la controvertida reforma a la Ley de Amparo, impulsada por la bancada de Morena. La medida fue recibida con cautela por el Movimiento de Resistencia Civil “La Leyenda de Chucho El Roto”, que calificó la apertura como una “buena señal”, pero advirtió sobre el riesgo de que el proceso se convierta en una mera formalidad.
Jorge Morales Barradas, presidente del colectivo, exigió que el debate no se limite a especialistas y juristas, sino que incluya a grupos minoritarios, comunidades afectadas y ciudadanos comunes, quienes históricamente han usado el amparo como único escudo contra abusos de autoridad.
La reforma busca limitar las suspensiones que los jueces federales pueden otorgar, especialmente en casos donde se impugnan obras y proyectos considerados de interés público. Sin embargo, organizaciones civiles y expertos legales han encendido las alarmas: temen que los cambios abran la puerta a violaciones de derechos humanos y debiliten los contrapesos judiciales que protegen a los más vulnerables.
“Lo que está en juego no es solo una ley, sino la posibilidad de que el ciudadano común pueda frenar el abuso del poder”, sentenció Morales Barradas. El colectivo exigió un debate plural, serio y transparente, donde la legitimidad no se mida por la cantidad de expertos, sino por la inclusión de quienes serían directamente afectados.
La discusión se anticipa intensa y polarizada: mientras algunos sectores ven en la reforma una vía para evitar el “uso político” del amparo, otros denuncian que podría convertirse en una herramienta para silenciar la resistencia social.
