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A partir del jueves 18 –día del secuestro de la maestra Irma Hernández Cruz-; durante el jueves 24 –al ser hallado su cuerpo sin vida-; el viernes 25 –al afirmar en una entrevista radiofónica que murió de un infarto- y de manera destacada el lunes 28 de julio –fecha del dramático “les guste o no les guste”-; el discurso de la gobernadora Rocío Nahle García ha caído en una espiral negativa como consecuencia de su profunda falla verbal y porque ella misma no termina de construir estrategias para frenar su impetuosa vocación de hablar sin contar con colchones que suavicen las caídas del bla, bla, bla.

El eco discursivo de un diagnóstico falso emitido desde el poder ejecutivo –ajeno, por ley, a esa tarea- acompañará en el imaginario colectivo la impactante recomendación de Irma Hernández Cruz a sus colegas taxistas a pagar la extorsión o derecho de piso porque “con la mafia veracruzana no se juega…”

La imagen de Nahle llamando miserables a quienes lucran con el luto de la familia de la maestra cuyas condiciones cardíacas resultaron débiles, ha resultado tan poderosa como el video de la señora taxista sometida de rodillas frente a una docena de sicarios con metralletas en ristre en algún paraje de Álamo Temapache.

Al respecto el problema estriba en una contradicción cruel e imborrable, día con día repleta de consecuencias políticas: los sicarios cobardes asesinaron a la maestra Irma Hernández Cruz, mientras el Estado –en este caso el gobierno estatal veracruzano- se empeñó durante diez días en minimizar su desaparición, guardar silencio hasta lo posible frente a las imágenes que daban vuelta al mundo y demostrar bajo el amparo de la oratoria oficial la existencia de un asesinato con víctima pero sin asesinos, porque el corazón de la mujer secuestrada y torturada simplemente se detuvo.

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El discurso político resulta pieza clave en el ejercicio del poder; un representante del Estado puede comunicarse a fondo con el pueblo al que representa con solo unos minutos bien aprovechados para transmitir confianza, empatía, entendimiento.

Dichas herramientas se traducen en control, alianzas, respeto, certeza, construcción de caminos por donde habrán de avanzar planes y proyectos de gobierno.

A su vez un mal discurso o la comisión de errores graves durante unos cuantos momentos frente a un micrófono que resuena en millones de ciudadanos, es capaz de tirar no sólo la imagen de un personaje, sino una parte fundamental de su futuro político, o todos sus planes si las fallas en el lenguaje corporal, la exposición de ideas falaces o el contenido irresponsable, inoportuno, incongruente, insensible, continúan.

CNN en Español -canal de televisión originalmente dirigido al público de habla en inglesa en Estados Unidos con réplica para los hispanoparlantes en territorio norteamericano, en México y Latinoamérica-, publicó una nota sobre el secuestro y asesinato de la maestra jubilada Irma Hernández Cruz, quien conducía uno de sus dos taxis y fue víctima del cártel “La sombra” o “Nueva Mafia Veracruzana”, por no pagarles el derecho de piso o extorsión.

La nota de CNN en Español, firmada por el reportero Mauricio Torres y difundida el sábado pasado, incluye párrafos donde se lee:

“La muerte de la maestra, que la Fiscalía investiga como un caso de secuestro y homicidio en el que la víctima sufrió tortura, puso la mira de las autoridades estatales y federales sobre la actividad de Mafia Veracruzana, un grupo criminal relacionado con diversos hechos de violencia recientes en ese estado del este de México.”

“El 2 de agosto, solo unos días después del hallazgo del cuerpo de Hernández Cruz, otro suceso brindó una muestra.”

“Dentro del penal de Tuxpan, un municipio ubicado a unos 38 kilómetros de Álamo, un motín causó la muerte de nueve personas y dejó heridas a otras 10, informó la Fiscalía de Veracruz.”

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La nota de Mauricio Torres en CNN aborda dos hechos: el asesinato de la maestra Irma Hernández Cruz –en Álamo, Temapache- y el motín del penal o CERESO en Tuxpan de Rodríguez Cano, ambos municipios colindantes en la región huasteca del estado de Veracruz.

Al otro lado del mundo, en España, la reportera Verónica M. Garrido publicó en el diario El País una nota titulada:

Nahle, sobre la muerte de la taxista secuestrada

en Veracruz: “Les guste o no, murió de un infarto”

A diferencia de CNN, El País atendió de inmediato las palabras de la gobernadora lanzadas durante su rueda de prensa semanal aquel lunes veintiocho, guardado en la memoria como escenario fatal para el discurso de la primera autoridad veracruzana.

El columnista mexicano Salvador Camarena había publicado el sábado veintiséis de julio, también en El País y en periódicos mexicanos, su artículo “La insoportable vejación de una maestra jubilada”, donde apuntó:

“Ahí donde la falla del Estado es sistémica, la extorsión se entroniza como crimen perfecto. Es un delito de delitos y, en el caso de México, la palmaria constatación de que en este país resulta más creíble la amenaza de los criminales que la promesa de las instituciones, cuya legitimidad se desmorona con cada tributo extraído a punto de pistola”.

“Irma Hernández Cruz es la más reciente cara del horror mexicano. Jubilada y taxista, desapareció el 18 de julio. Un video donde cobardes encapuchados la hacen declarar que “con la mafia veracruzana no se juega” es lo último que se supo de ella hasta el jueves, cuando apareció su cadáver”.

Al sábado veintiséis de julio, cuando se publicó el texto de Camarena, la gobernadora Rocío Nahle aún no replicaba su argumento de la muerte por infarto (y no por asesinato) de la maestra Irma Hernández Cruz; afirmación originalmente expuesta ante XEU, una radiodifusora local en la ciudad y puerto de Veracruz, que Nahle convertiría en “joya” de triste memoria en los anales discursivos de la política nacional, tres días más tarde y desde el palacio de gobierno a su cargo.

La BBC de Reino Unido vía Daniel Pardo, su corresponsal en México, dio cobertura a la trágica historia de la maestra Irma Hernández Cruz. Su nota se titula:

“Irma Hernández: por qué la extorsión y el asesinato de la maestra jubilada y taxista ha tenido tanto impacto en México, un país harto de la violencia”

Retomo párrafos clave del extenso reportaje de Pardo y la BBC en Europa y en México:

“Casos como el suyo ocurren casi todos los días en México, pero el de Irma Hernández Cruz, la maestra jubilada convertida en taxista que fue extorsionada y asesinada en Veracruz, conmovió a los mexicanos.

Por su edad de 62 años, por su pasado como profesora, por el video en el que aparece esposada, arrodillada, con una decena de hombres armados y encapuchados pidiendo a sus “compañeros taxistas” que “paguen su cuota o van a terminar como yo”.

Añade:

“Terminar” como ella, da a entender en el video, sería acabar muertos por negarse a pagar la extorsión —conocida como “derecho a piso”— que los grupos armados cobran no solo a los taxistas de Álamo, el municipio del norte de Veracruz donde estaba Irma, sino a comerciantes, transportistas y demás trabajadores locales.

Quizá, también, la conmoción se dio porque muchos mexicanos se vieron identificados con Irma.”

“Pero podría haber sido el caso de Abel Hernández Parada, taxista de 44 años que mataron en marzo a balazos en plena calle de Tuxpan, al norte de Veracruz. O también el de Óscar Jiménez, de 22 años, cuyo cuerpo fue encontrado decapitado cerca de su taxi en Las Choapas.

Al menos siete taxistas han sido asesinados este año en Veracruz. Pero hay estados, como Guerrero, donde se han registrado 25 casos similares solo este año.”

Daniel Pardo puntualiza:

“Las autoridades no pueden con la extorsión

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reconoce que la extorsión es uno de los delitos —junto con las desapariciones— que su ambiciosa estrategia de Seguridad no ha logrado contener.

“Es un delito que aún no podemos disminuir, sigue aumentando”, dijo en julio, cuando lanzó una estrategia antiextorsión: crearon unidades especializadas, aumentaron recursos para la línea de denuncia y lanzaron una campaña de prevención, entre otras medidas.

Sobre el caso de Hernández, la mandataria lamentó los hechos, prometió cero impunidad, destacó los tres arrestos relacionados realizados por la fiscalía local y apoyó a la gobernadora, Rocío Nahle García, compañera en la coalición de Morena.

García generó polémica cuando destacó que Hernández Cruz había muerto por un infarto, dando a entender que no había sido asesinada.

Luego clarificó: “Es de miserables (con) una familia enlutada llevarlo a niveles de escándalo, pero aquí está el doctor que hizo la necropsia de ley, aquí está, la maestra Irma Hernández fue violentada y después de ser violentada, después de ser violentada desgraciadamente sufrió un infarto”.

El médico, en efecto, confirmó que el cuerpo tenía múltiples lesiones externas que posiblemente comprometieron su corazón.

Sheinbaum, aunque no desmintió la versión del infarto, calificó el caso de “homicidio”.

Para muchos mexicanos, en todo caso, la declaración de García sirvió como prueba de la supuesta negligencia de las autoridades. En México, el 90% de los homicidios no se revuelve y solo el 2% de las denuncias de extorsión —según cifras de México Evalúa, un centro de estudios— se traducen en condenas.

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El corresponsal en México de la BBC lanza una pregunta, al mismo tiempo de proponer potenciales respuestas:

“Irma Hernández: por qué la extorsión y el asesinato de la maestra jubilada y taxista ha tenido tanto impacto en México, un país harto de la violencia”

Aparentemente la respuesta más obvia estaría en la exposición visual del salvajismo inhumano del cártel Sombra al exhibir en video el sometimiento de la profesora que días más tarde fue hallada sin vida.

En lo particular, empero, no comparte esta versión por simplista.

En todo caso, el alto impacto generado por el asesinato de la profesora Irma Hernández Cruz provendría de condiciones tan multifactoriales como inagotables.

A guisa de resumen me quedo con dos:

-En el México de hoy todos somos Irma Hernández Cruz y su asesinato nos asesina, así sea de un modo mínimo y/o traumatizante –cada quien es dueño de su resistencia y su resiliencia, si acaso le quedan-.

Aun cuando no se reconoce oficialmente y nuestros investigadores académicos e intelectuales no terminan de ponerse de acuerdo, México padece la construcción de un Estado paralelo en entidades, regiones, zonas, municipios donde el estado de Derecho, la democracia, el andamiaje institucional, la justicia, la seguridad, dejaron de arribar, nunca llegaron o se marcharon a lo largo de décadas, lustros, años, meses, días…

Ese Estado paralelo cada vez más poderoso y construido por el crimen organizado, incluye elementos de Estado fallido; rompimiento del tejido social; corrupción oficial y social en todos los niveles, con la participación de todas las clases sociales; así como la renuncia estatal al monopolio de la violencia.

Añadamos, por si hiciera falta, la crisis de un discurso oficial que en el caso de la gobernadora Rocío Nahle no encuentra salidas dentro de su propio laberinto.