IMPRONTA
Universidad Veracruzana, cuál será la conclusión del conflicto?
Carlos Miguel Acosta Bravo*
11-07-2025
El día 23 de junio la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana anunció su decisión de autorizar cuatro años más como rector de la máxima casa de estudios a Martín Aguilar Sánchez. Lo que ese momento se planteó como una decisión del máximo Órgano de Gobierno, ha provocado inestabilidad y rechazo entre los integrantes de la comunidad académica, empezando con el impedimento que señala la normativa universitaria de contar con menos de 65 años y el actual rector incumple la edad señalada.
A pesar de las múltiples voces que advirtieron la ilegalidad de esa petición personal, la Junta de Gobierno la admitió para procesarla, y también ideó un método de consulta inexistente en la Ley de Autonomía y en su propio reglamento para proceder a su aprobación. Con ese acto sin sustento legal, sus integrantes: Alan Jesús Morgado Bustos, Ernesto Isunza Vera, José de Jesús Franco López, Héctor Vázquez Leal, Haydee Zizumbo Ramírez, Diana Folger Pérez Staples, Juan Manuel Pinos Rodríguez, María Angélica Buendía Espinosa y María Adela Monreal Gómez demostraron compromiso con el actual rector, sin importarles el incumplimiento de la legalidad ni el compromiso institucional con la comunidad universitaria.
Sin embargo en días pasado se constituyó con 320 integrantes la Red UV por la legalidad, la cual señala que la Junta de Gobierno transgredió la legislación universitaria al suplir tardíamente las vacantes de dos académicas que tuvieron el valor de renunciar como miembros de ese órgano de gobierno porque no se prestaron a una decisión fraudulenta. Nombró a un académico vinculado, por tres décadas de trabajo con el Secretario Académico de la UV. Lo cual significa un grave conflicto de intereses penado en la legislación universitaria.
En un reciente comunicado a los consejeros universitarios, firmado por el mismo Secretario Académico y directores de área de la UV, en donde hablan de legalidad y transparencia, se observa que no cumple el requisito de edad que mandata la normatividad institucional. Al respecto la Red por la legalidad y el respeto establece: “La comunidad universitaria no es iletrada ni manipulable y sabe muy bien que la Ley de Autonomía y el reglamento de la Junta de Gobierno la obligan a abrir una convocatoria, registrar a los candidatos interesados en encabezar el rumbo colegiado de la Universidad Veracruzana y asegurarse de que cumplan con los requisitos establecidos”para que ese órgano de gobierno seleccione, entre las propuestas presentadas, aquella que garantice el mejor futuro institucional.
El movimiento por la legalidad y el respeto,-precisa- está orientado a proteger la legalidad en el marco de la institucionalidad. No nos mueven intereses partidistas, los cuales deben permanecer ajenos a este asunto que únicamente le compete resolver a la propia universidad y ha manifestado que no les interesa respaldar a algún candidato en particular a la rectoría.
Por todo lo anterior, se convoca a los miembros de la comunidad de la UV, a sus consejeros
universitarios y a la sociedad veracruzana a que se unan a esta red para dejar claro que nuestra casa de estudios le pertenece a la sociedad a la que se debe y, no, al grupo que pretende secuestrarla.
El movimiento actuará en el marco de la ley y la institucionalidad, por lo que rechazaremos cualquier intento de transgresión a la legalidad. Los invitamos a acrecentar las voces de presión en el marco de la institucionalidad para que los miembros de la Junta de Gobierno eliminen la prórroga ilegal otorgada al Dr. Martín Aguilar Sánchez y emitan la convocatoria y el procedimiento de designación de la persona que se hará cargo de la rectoría, al que están obligados por la legislación universitaria.
Por su parte la investigadora del área de Ciencias de la Salud, Dra. Ivonne Cisneros Lujan manifestó en reciente artículo publicado en Diario de Xalapa (10-07-2025) con motivo del desafortunado anuncio de siete personas integrantes de una Junta de Gobierno disminuída y a modo, respecto de su decisión de autorizar la prórroga de mandato del Rector actual de la Universidad Veracruzana con base en un procedimiento alejado de la normatividad, que entre otros aspectos excluyó a todas las personas académicas que tuvieran méritos y vocación para contender para ese encargo en el marco de una convocatoria que se omitió publicar, ha surgido una discusión entre académicos, políticos y medios de comunicación que pone en el centro el supuesto rescate de la UV de manos de un grupo de derecha que según se dice, se ha apoderado de la Institución desde que se decretó la autonomía.
En su artículo manifiesta que es necesario revisar lo que ella denomina la falacia de derechas y de izquierdas en la Universidad Veracruzana, como resultado de este proceso impositivo de Rector, es fundamental para quiénes de convicción y desde la acción práctica se han ubicado por décadas del lado izquierdo de la sociedad y de la vida.
Las universidades han jugado un papel fundamental en ese proceso, en tanto, instancias en las que la libertad de ideas en la docencia, la investigación y la difusión de la cultura, constituye la columna vertebral en la construcción de sociedades críticas, libres y participativas, y en las que cada profesionista egresado se ubicará del lado que su ideología y convicción le dicte lo aprendido por su paso en una o varias universidades.
Sucede en la UV, que en efecto, tal y como les preocupa a muchos, el modelo educativo y sus cuatro Rectores que lo han encabezado, refleja una visión neoliberal de la educación superior, sin que haya existido transformación alguna desde su puesta en marcha.
La investigadora Cisneros -apunta-: Víctor Arredondo llegó como Rector en la época neoliberal del presidente Zedillo y su misión fue impulsar el Modelo Educativo Integral y Flexible (MEIF), que rompió o al menos hizo cada vez más difícil esa relación comunitaria y solidaria que caracteriza a los grupos estudiantiles en la época universitaria al promover el individualismo durante la trayectoria escolar bajo el argumento de “flexibilidad”. Raúl Arias, proveniente de una ideología de izquierda, se convenció del modelo neoliberal y lo fortaleció. Sara Ladrón de Guevara tal vez con más dudas frente al MEIF, tampoco lo transformó y Martín Aguilar, autoproclamado como de izquierda, no le cambió ni un punto, ni una coma al modelo educativo neoliberal impulsado desde la época de Zedillo.
Y qué decir, de la oferta educativa y la ampliación de la matrícula, nada significativo que destacar. Así, a pesar de tener grupos a veces de 10 estudiantes o menos con el consecuente desaprovechamiento de la infraestructura docente y de la planta académica, no logramos ser ejemplo en esta materia. Cuanta tristeza saber que la necesaria ampliación de espacios de estudio, que es una demanda de los movimientos estudiantiles desde los años sesenta del siglo pasado, no forme parte de la agenda universitaria veracruzana y tengamos que enfrentarnos a miles de aspirantes que desean estudiar y que no hubo opciones para ellos bajo el argumento de que no acreditaron el examen de admisión.
Un Rector de izquierda -precisa la investigadora Cisneros- acepta y promueve la participación estudiantil, no desarrolla mecanismos de control para evitar la libre manifestación de las ideas en las instancias formales como el Consejo Universitario, y amenaza con afectar laboralmente a aquellos integrantes de la comunidad que quieran manifestar su inconformidad-entre otros, y ve en las manifestaciones estudiantiles, intromisión de fuerzas externas oscuras ligadas a intereses ajenos a los universitarios, capaces de manipular a los estudiantes a través de diversos métodos. A esas voces retrógradas, habrá que recordarles que las universidades en el mundo entero han sido y seguirán siendo espacios naturales de formación política formal e informal, precisamente por ser ahí, donde se gesta el conocimiento teórico y práctico, se analiza la realidad desde diversas perspectivas y se buscan alternativas de transformación. ¿Qué sería del mundo entero sin las voces de las y los estudiantes en diferentes momentos de la historia?, ¿Qué sería del México actual, sin los movimientos estudiantiles por la democratización de la enseñanza, que la participación de la comunidad estudiantil es fundamental para dirimir los problemas que se gestan en la Universidad y sería fabuloso contar con autoridades que se caracterizaran por escuchar con sensibilidad y por reconocer la participación de la comunidad como valiosa.
Para ser un Rector de izquierda, se necesita, proyecto de izquierda y conducirse con los principios de izquierda. No basta con declararse como tal, y mucho menos pensar que con el apoyo de siete amigos, se logrará rescatar a la UV de las manos de la derecha.
Considero que transitar hacia una Universidad Veracruzana más crítica, transformadora y honesta, pasa al menos por cuatro prerrequisitos: 1) Transformar el modelo educativo con la participación activa de la comunidad; 2) mirar, sentir y vivir a los estudiantes y maestros como aliados en el proceso de transformación no como simples espectadores movidos por fuerzas “extrañas”; 3) reorganizar los recursos humanos, materiales, financieros y la infraestructura, para ampliar la oferta educativa y la matrícula a fin de coadyuvar a hacer efectivo el derecho a la educación superior en Veracruz; y 4) tener autoridades emanadas de un proceso legal y legítimo, debidamente reconocido por la comunidad.
Este proceso de prórroga decretado por siete personas, -concluye la investigadora Cisneros- puso de manifiesto además, el agotamiento del modelo institucional de designación de Rector a través de una Junta de Gobierno al demostrar el riesgo de poner en manos de unos cuantos lo que debiera ser una decisión democrática de la comunidad universitaria. Es tiempo de que repensemos en la Universidad veracruzana la imperante necesidad de transformar los mecanismos de elección de autoridades, haciendo partícipe a toda la comunidad y evitando el amiguismo, el influyentismo y la exclusión.
De la lectura anterior, se puede concluir la coincidencia de la Red por la Legalidad y por el otro de la investigadora Ivonne Cisneros al referir que es ilegal y de que el Rector Martín Aguilar Sánchez que intenta permanecer no dió buenos resultados en su primera gestión. También falta conocer cual será la posición final de la Gobernadora del Estado, después de manifestar su célebre frase “allá ellos”. Ahora queda revisar y esperar que línea política se impone, si la ilegal permanencia por cuatro años más del actual Rector, en el entendido de que no contará con las condiciones políticas de liderazgo y de administración para encabezar una nueva era que permita darle un nuevo rumbo a la Universidad Veracruzana, o habrá espacio para la prudencia, la inteligencia y la madurez y se realice una consulta que permita que surga un nuevo Rector con un nuevo liderazgo fortalecido que tenga las condiciones para renovar el rumbo de la máxima casa de estudios del Estado.
cacostabravo@yahoo.com.mx
*Maestro en Comunicación egresado de la Universidad Iberoamericana, campús Santa Fe, del cual formó parte del cuerpo académico de la licenciatura en comunicación, así como de la Universidad Anáhuac, campús Norte.