VICENTE LUNA HERNÀNDEZ
Para quienes a través de sus mensajes placenteros me hacen más placentera la vida
Lastimar las finanzas públicas nacionales de cualquier manera, burlar de manera pública y privada la esperanza del pueblo, negar, ocultar o minimizar un saqueo a la nación de esta naturaleza, sumar a la ambición de los grupos de la delincuencia organizada la organización de algunos integrantes de la clase gobernante, ¿quiénes son hipócritas y simuladores? ¿Los delincuentes o los funcionarios públicos que prometen cumplir y hacer cumplir la constitución y las leyes que de ella emanan? ¿Quiénes le fallan versadamente al Estado? ¿La oposición al gobierno federal y en los Estados o la clase gobernante que habla a nombre de pueblo y traiciona al pueblo?
El gobierno de la presienta Claudia Sheimbaun Pardo ha dejado en claro – y los golpes al crimen organizado así lo demuestran -, que el huachicol está lejos de ser erradicado, está claro que la exhibición – con sonrisa burlona incluida – del pañuelo blanco solo era puro show y simulación vil, el robo a la nación ni disminuyo mucho menos se erradicó como se presumía, hay mucho por hacer en este aspecto, sin embargo, está claro que por decisión propia o por presión externa, el gobierno federal está trabajando en este aspecto y eso es un respiro para las finanzas públicas.
Lo cierto es que las ganancias que se obtienen por este robo al tesoro natural que ocurre en el país es cuantioso como cuantioso es el ejército de personas – que sin vestimenta color olivo – integran esta fuerza operativa, la coordinación entre personas que de manera oficial y no oficial suman sus capacidades para burlar los controles de vigilancia es digno de aplicar a favor del Estado de Derecho, ¿acaso hay mayor y mejor coordinación entre los malos que entre los buenos?
Más allá de cifras de litros de combustible decomisados por las fuerzas del Estado, más allá de exhibir los golpes a la delincuencia organizada, más allá del riesgo – por alguna explosión – tanto para los delincuentes como para los trabajadores de PEMEX, lo cierto es que el país y sus finanzas públicas no se pueden dar el “lujo” de voltear hacia otro lado y solo maquillar cifras del combate al huachicol cuando la realidad abofetea la cara de las instituciones del Estado, ¿sobre qué se está construyendo el 2ª piso de la transformación?
La realidad es que hace bien la presidenta en decir que México no es piñata de nadie y que la defensa de la soberanía no es negociable, esa postura es parte de su 76% de aceptación popular, esas palabras caen como miel sobre los oídos del pueblo, sin embargo, el bienestar social pasa por el combate eficaz contra los grupos de la delincuencia – oficial y no oficial – que lastima y se burla de los discursos mañaneros, ¿estarán en la misma sintonía – que la presidenta – los gobernadores y alcaldes del país?
Es necesario que la Presidenta mande un mensaje contundente a la clase gobernante del país, en el combate al huachicol no habrá distingos de clases, ni por su origen económico, social o político, en el momento que se detenga – con pruebas – a cualquier funcionario de nivel medo, medio superior y mayor, y así, un sol iluminará México y se verá en el horizonte el 2ª piso dela 4T.
Lo cierto es que no se debe olvidar que los cimientos del 2ª piso de la transformación que impulsa la presidenta se basan no solo en desmantelar a las principales redes criminales dedicadas al robo y comercialización de hidrocarburos en el país, pasa también por desmantelar las principales redes criminales de funcionarios del gobierno federal, de los gobiernos estatales, municipales y de la clase trabajadora al interior de Pemex, ¿es necesario volver a sacar un pañuelo blanco?
P.D.- Con el ánimo que la máxima morenista: “No robar, No mentir y No traicionar al pueblo” esté más vigente que nunca…Escribiré otro día.