Agencia Innova Digital.-La tragedia ocurrida este miércoles en el Puente de la Concordia, donde una pipa de gas explotó dejando un saldo de 70 heridos y al menos 3 muertos, destapó un escándalo de negligencia empresarial y omisión oficial.
De acuerdo con la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), la empresa Transportadora SILZA, responsable de la unidad siniestrada, no contaba con seguro vigente, pues su póliza había vencido desde junio de 2025. Aunque la compañía intentó registrar una nueva cobertura, esta fue rechazada, dejando al descubierto que la pipa circulaba en total irregularidad.
Lo más alarmante es que, desde el inicio de este año, SILZA no presentó ninguna solicitud para registrar seguros de responsabilidad civil o ambiental para el transporte de su semirremolque, lo que pone en duda la supervisión de las autoridades encargadas de vigilar el sector.
La pipa había cargado gas en la Terminal Marítima Gas Tomza, pero incluso el permiso de este centro de abasto había vencido en junio de 2025, lo que evidencia un doble vacío legal y operativo.
La explosión, ocurrida a las 14:20 horas, no solo dejó víctimas humanas, sino que también destapó la red de irregularidades en torno al transporte de combustibles en el país. Ciudadanos y expertos en seguridad exigen que se finquen responsabilidades penales contra la empresa y sanciones ejemplares a los funcionarios que permitieron que una “bomba rodante” circulara sin seguro ni permisos.